El Plan Forestal de Extremadura afronta un proceso de revisión para adaptarse al nuevo programa operativo comunitario 2007-2013, además de a las exigencias impuestas por los planes nacionales.

Según informa la agencia Efe, el consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro, aclara que la revisión del plan concluirá a mediados de 2009 y, con ella, se pretende consolidar la estabilidad presupuestaria de los montes extremeños y aportar un giro al sector que se acerque a la sociedad. Además, se adapta a la Conferencia Ministerial de Viena.

Con las nuevas incorporaciones, que Navarro no ha querido desvelar aún, el plan del Ejecutivo regional se habrá adaptado a lo dispuesto en Conferencia Ministerial de Viena, celebrada en 2003; a la Ley 43/2003 de montes y su modificación por la Ley 10/2006; junto a las estrategias españolas para el uso sostenible de la diversidad biológica y la de la conservación y uso sostenible de los recursos forestales.

La revisión también permitirá su adaptación, entre otros, a las estrategias del cambio climático y energía limpia, y al programa de acción nacional contra la desertificación, entre otros.

Con las modificación, además de normalizar las exigencias comunitarias y nacionales se mejorará el tejido empresarial forestal, así como el asentamiento de la población rural.

El consejo también determina que, con el aumento de subvenciones, se consolidarán los puestos de trabajo y se alcanzará la profesionalización de las personas activas del mundo rural, ya que el sector forestal es el principal motor económico rural que dinamiza los espacios más inaccesibles de la comunidad y evita su despoblación.

En este sentido, Navarro apunta que la revisión del plan, que ha coincidido con el programa de financiación europea 2000-2006, ha contado con una partida de 100 millones de euros y ha empleado, mediante dinero público, a unas 1.000 personas en los entornos rurales de manera permanente, a los que hay que sumarle la "elevada" actividad privada de la comunidad.

La superficie forestal de la comunidad ocupa más del 65 por ciento del territorio, con unas 2.727.232 hectáreas, mientras que la superficie agrícola ocupa un total de 1.318.674 hectáreas, la de humedal unas 210 y la de agua un total de 82.148 hectáreas.

Respecto a la superficie con estatus de área protegida, el 26 por ciento del territorio está englobado por Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) y el 20 por ciento por los Lugares de Interés Común (LIC).

Entre ambas provincias, la vegetación forestal arbolada alcanza casi 1.200.000 hectáreas, con más de 891.000 ha en la provincia pacense y 1.000.0000 en la de Cáceres.