Buena sintonía en la primera reunión que mantuvieron ayer los representantes de Ecologistas en Acción y Adenex con el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, quien citó por separado a los dos colectivos una semana después de que el TSJEx decretara mantener lo ya construido en Marina Isla Valdecañas y demoler lo que está a media. En los encuentros el líder del Ejecutivo tendió la mano a las organizaciones que denunciaron la construcción del complejo, declarada ilegal por levantarse en una Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA). «Quiere ir más allá de lo que fija el auto, que nos da un papel de observadores, y nos ha pedido que participemos en los planes para restaurar la zona», explica el coordinador extremeño de Ecologistas en Acción, Ángel García.

Y los ecologistas también han mostrado su predisposición, mientras seguirán recurriendo hasta la última instancia para intentar que la justicia ejecute el derribo total de complejo, como sostienen las sentencias del TSJEx y el Supremo del 2011 y 2014. Critican que la comisión que se ha creado para coordinar las actuaciones que impone el auto del TSJEx es «absolutamente política» (está presidida por el letrado general de la Junta y formada por directores generales). «Echamos en falta una participación más técnica» y por eso han planteado que tengan «voz y voto» los científicos de la Estación Biológica de Doñana (dependiente del CSIC) que elaboraron el informe pericial. «Vara dice que estudiará la propuesta».

APORTACIONES / Pero la implicación de los ecologistas y esa buena sintonía inicial dependerá de un primer documento con las actuaciones a acometer en la zona que Fernández Vara se ha comprometido a entregarles a finales de agosto. «A partir de ahí decidiremos nuestro papel en esa comisión. Si el documento se basa en aspectos técnicos y medioambientales estaremos, pero si la finalidad es economicista, no». No obstante, independientemente de su implicación, García defiende que harán aportaciones con el único fin de hacer el menor daño ambiental a la zona, pero recuerda que su finalidad es el desmantelamiento de Isla Valdecañas.

Por eso reconoce que esta situación genera una «contradicción» a la organización ecologista. «Participar en esa comisión está bien por una parte porque podemos influir en las decisiones que se tomen, pero por otra nos convertimos en una especie de cómplices de lo que se haga, sería en parte asumir que no cabe otra solución para Valdecañas y nosotros seguiremos recurriendo hasta el final. Por eso estamos sopesando esperar a que ese auto sea firme para participar en la comisión». El problema de fondo es que eso podría tardar hasta dos años mientras la Junta lo que quiere es ejecutar el auto cuanto antes. «Eso le puede servir también para el recurso judicial, de nuevo la política de hechos consumados», apunta García. Aún así, el portavoz de Ecologistas en Acción valora positivamente que por primera vez se les pida opinión en un asunto medioambiental «y le hemos dicho al presidente que echamos de menos que ese diálogo no se extienda a otras cuestiones muy importantes para Extremadura, como son los proyectos mineros, el problema del agua, Almaraz...».

PAPEL ACTIVO / Adenex también mostró ayer su disposición a participar en la reconstrucción de la zona con el único fin de mejorar ese espacio. La organización quiere un papel activo más allá del de mero observador que les coloca el auto del TSJEx y valora la propuesta del presidente extremeño en este sentido. Defienden que la reconstrucción se base en aspectos técnicos, así como la participación tanto de los investigadores del CSIC como de sus propios técnicos, y no creen que un papel activo impida seguir adelante con el recurso anunciado. «No queremos que exista ese complejo porque está en una zona protegida y si hay una parte sobre la que ya se puede actuar, nos parece bien que se haga», señala Francisco Parra.