La Junta mantiene su "firme compromiso" de cumplir con los objetivos de déficit y deuda, en un plazo de tiempo "razonable", para 2018, sin que "ello suponga un perjuicio para la vida de los extremeños", y comparte con la AIReF la necesidad de establecer objetivos diferenciados entre regiones.

El Ejecutivo regional se expresó así, en una nota de prensa, tras conocerse que la Autoridad Fiscal Independiente (AIReF) ve "improbable" que Extremadura cumpla sus previsiones de objetivo de déficit para 2016, del -0,7% del PIB, y "muy improbable" que lo haga en el ejercicio 2017, cuando es del -0,5%.

La Junta recordó que el pasado 8 de julio presentó el Plan Económico Financiero requerido por el Ministerio teniendo en cuenta la nueva senda de la Actualización del Programa de Estabilidad 2016-2019. Según la previsión de la AIReF, la región tendría un déficit al cierre de 2016 de en torno al 1%, con lo que "disminuiría un punto y medio el objetivo de déficit para el presente ejercicio en comparación con 2015".

De cumplirse esta previsión, el Ejecutivo autonómico asegura que supondría "recortes en la región de unos 250 millones de euros".

En este sentido, la Junta mantiene que no realizará recortes e irá cumpliendo con los objetivos de déficit de "una manera acompasada a la realidad económica y financiera" de la comunidad, sin tocar los servicios públicos esenciales.