Extremadura sigue mirando a las renovables. Tanto, que ante la Administración autonómica se han presentado varios proyectos con una potencia global de unos 6.000 megavatios y una inversión prevista de mil millones de euros. El dato lo ofreció ayer el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, durante la inauguración de las jornadas El paquete legislativo de energía de la Comisión Europea, organizadas por el Grupo de la Alianza Progresista de los Socialistas y Demócratas, y en las que participaron expertos y el eurodiputado y exministro de Fomento José Blanco.

En su intervención, el presidente de la Junta pidió «un gran acuerdo de Estado» sobre las energías y su planificación, y anunció que se habilita en la Consejería de Economía e Infraestructuras una unidad específica para agilizar los proyectos de las renovables que lleguen a la región.

A su juicio, que en Extremadura se plantee una inversión de mil millones de euros en este área es «una buena noticia, muy importante». Según Fernández Vara, esto evidencia que la comunidad tiene una gran capacidad en este sector, que dispone de muchas horas de sol y una notable capacidad de embalsado de agua. Por ello, debe acertar en esta situación de «desafío energético» que el Ejecutivo «ve con ilusión» puesto que podría mejorar la economía y el empleo.

En este sentido, anunció que se habilita en la Consejería de Economía «una unidad específica» sobre las renovables con el fin de que la Junta no sea un obstáculo en la tramitación de los proyectos, eliminando la «excesiva burocracia» y agilizando los tiempos de respuesta en cada caso.

En su intervención, Fernández Vara también reclamó que haya «un gran acuerdo de Estado» sobre las energías y su planificación de los recursos o las centrales ya que son cuestiones que deben mantenerse en el tiempo de una forma estable. Según explicó, ahora «se están repartiendo de nuevo las cartas en la economía mundial», en concreto en el área energética, ya que las renovables se imponen poco a poco a las fuentes fósiles, que tarde o temprano «serán parte de la historia».

Por su parte, la directora general de Industria, Energía y Minas, Olga García, detalló que la Junta ha presentado en Bruselas las dos iniciativas que ya han surgido del Partenariado Solar que lidera la región (se creó en mayo de 2017 y está incluido en la Plataforma de Especialización Inteligente en Energía promovida por la Comisión Europea) entre ellas un «ambicioso y novedoso» proyecto de planta solar con una inversión prevista estimada de entre 300 y 500 millones de euros. Se trata de una termosolar de torre con una potencia de entre 100 y 200 megavatios, hibridada con fotovoltaica o biomasa, que estaría ubicada en Extremadura dado su potencial de recursos renovables y de la que la que Fernández Vara ha dicho que espera que se concrete cuanto antes. «La idea es producir energía eléctrica con esta planta de torre y vender esa energía a países del centro y del norte de Europa», dijo García.

Según la directora general, se trata investigar e innovar, pero de que haya también un objetivo comercial mediante la producción de energía eléctrica para venderla a países del centro y del norte de Europa. En este sentido, explicó que la UE establece para los países objetivos de energías renovables y que algunos de ellos no los van a cumplir.

Al margen de esta central híbrida, otros proyectos de renovables en marcha en Extremadura son el parque eólico de Plasencia o las cinco plantas fotovoltaicas que la empresa andaluza Magtel ha proyectado en los alrededores de Mérida con una inversión de 150 millones. Respecto al parque eólico de Plasencia, cabe destacar que ya cuenta con el visto bueno ambiental y que será el primero de este tipo en Extremadura. Con presupuesto cercano a los 38 millones de euros, el proyecto está promovido por Gas Natural Fenosa Renovables y contempla la instalación de 15 aerogeneradores con una potencia total de 40 megavatios.