El consejero de Sanidad y Políticas Sociales de Extremadura, José María Vergeles, ha lanzado un "mensaje de tranquilidad" a la población tras el primer caso "importado" que se ha confirmado en Extremadura del virus zika.

"Informar y tranquilizar, sobre todo tranquilizar, a la población sobre el caso que hemos detectado en una mujer infectada por virus zika importado", ha señalado Vergeles en una rueda de prensa en el hospital Materno Infantil de Badajoz acompañado del director gerente del Área de Salud de Badajoz, Dámaso Villa, sobre esta chica de 19 años y embarazada de 20 semanas a la que "al parecer" picaron mosquitos en un reciente viaje realizado a República Dominicana.

"Procede en este momento a hacer un control más estricto desde el punto de vista ginecológico a esta mujer", ha aseverado el consejero sobre esta paciente natural de República Dominicana, aunque residente en Oliva de la Frontera (Badajoz), a la vez que ha insistido en "lanzar un mensaje de tranquilidad" a la población porque, aunque se ha detectado este caso en la comunidad autónoma "es en un caso aislado".

De este modo ha hecho hincapié en que "parece demostrado" que el virus zika "es importado" por una "picadura de mosquito a esta mujer" y que "por lo tanto no hay ningún riesgo para la población de que se pueda contagiar en este momento", acerca de lo cual ha recordado que las dos "únicas vías" de transmisión del virus "demostradas" son por un mosquito y la transmisión sexual.

En su intervención, José María Vergeles ha recordado que el virus zika se aísla por primera vez en 1947, pero que debido a los movimientos de población y de las poblaciones que tienen que ver con su vector, que es el mosquito, tiene una frecuencia denominada por los médicos como "pandémica", de modo que aumenta su frecuencia en países de América Central, del Sur y en el Caribe por los años 2014 y 2015.

Dada esta frecuencia, ha agregado, desde todos los servicios regionales de Salud de España coordinados por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud se pone en marcha una "auténtica estrategia" para el control, detección y seguimiento de los pacientes que pudiesen estar infectados por el virus, estableciendo una serie de "recomendaciones" para las comunidades autónomas con dos objetivos.

"A día de hoy podemos decir que España es un país y nuestra comunidad autónoma es una región libre del vector del virus zika, y esto es tremendamente importante", ha indicado, para agregar que el segundo objetivo es, dadas las consecuencias del virus en los fetos cuando las mujeres están embarazadas, pasa por "extremar" el control y detección en las gestantes con "algún antecedente epidemiológico de haber podido ser contagiadas".

Según ha precisado, en hombres sanos o mujeres sanas que no están embarazadas el "cuadro" que produce el zika es "similar a la de una gripe" y "sin mayores consecuencias", mientras que en el caso de las embarazadas "y no siempre" si la infección afecta al feto se puede producir una malformación que consiste en que el diámetro de su cabeza es más pequeño, lo que se conoce como microcefalia que, a su vez, puede alterar su desarrollo neurológico.

El primer caso

El consejero de Salud ha explicado que el pasado 5 de agosto acude a una consulta programada de ginecología del Servicio Extremeño de Salud una mujer de 19 años "sin sintomatología ninguna" y que, cuando se le hace la historia clínica, se "detecta un antecedente epidemiológico" que consiste en que "aproximadamente" alrededor del 14 de julio ha estado en República Dominicana y ha sufrido la picadura de mosquitos presentando "un cuadro típico" con ronchas o habones.

Dado el antecedente epidemiológico, la ginecóloga que le atendió se puso en contacto con el Servicio de Microbiología del Área de Salud de Badajoz y se decidió tomarle una muestra que se envió al Centro Nacional de Microbiología de Majadahonda (Madrid), ha matizado el consejero, que ha precisado que los resultados los han tenido entre el pasado día 29 y 31 de agosto.

"Lo que se demuestra es que esta mujer ha pasado una infección por el virus zika, por lo que procede en este momento a hacer un control más estricto desde el punto de vista ginecológico a esta mujer, hacer una encuesta epidemiológica para estar seguros de que el contacto, con ese antecedente epidemiológico, es ese", ha confirmado, para matizar que dado que está entre la semana 20 y 22 de embarazo es un "momento adecuado" para practicarle controles ecográficos y medir el tamaño de la cabeza del feto.

Ha agregado que "no hay ningún tratamiento" para el zika y que lo "único" que se está haciendo es "seguir el embarazo de la paciente" e informarle para que "en todo momento pueda tomar las decisiones adecuadas sobre el futuro embarazo en base a si finalmente se detecta o no se detecta que el virus zika ha infectado al feto". "De eso es de lo que todavía no estamos seguros", ha asegurado.

Por último, José María Vergeles ha reiterado que "en ningún momento ha existido riesgo para la población", así como que "las posibilidades de riesgo a la población entre el 14 de julio y el 5 de agosto es inexistente", a la vez que ha avanzado que la paciente "está seguida en consulta".

Ha añadido también desconoce si la paciente tiene pareja, así como que en cualquier caso se le han dado a ésta "las recomendaciones" para que utilice métodos de barrera cuando mantenga relaciones sexuales.