El Gobierno extremeño ya ha hecho todo lo posible dentro de sus competencias para que la Central Nuclear de Almaraz (CNA) se constituya como sociedad mercantil como establece la normativa de 27 de mayo de 2011, por lo que la decisión ahora está en manos de sus propietarios y el Ministerio de Industria.

El consejero de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía, José Antonio Echávarri, responde así a una pregunta del diputado socialista Antonio Rodríguez Osuna, quien le recrimina que a pesar de haber transcurrido un año desde la finalización del plazo, la CNA siga sin cumplir esta exigencia.

Echávarri le recuerda que ya en el pasado mes de marzo, el Gobierno extremeño incoó el correspondiente expediente sancionador a la central nuclear por este incumplimiento, a la que ha reiterado esta solicitud y también ha dado traslado de la situación al Ministerio de Industria.

Por tanto, asegura que el Gobierno extremeño ha cumplido con sus competencias y le recrimina a Rodríguez Osuna su preocupación constante por este asunto cuando no lo hizo mientras gobernaba José Luis Rodríguez Zapatero.

Por su parte, el diputado socialista resalta "la indefensión jurídica" que supone esta situación y acusa al presidente del Gobierno extremeño, José Antonio Monago, de no haber hecho nada y le recuerda que dijo que se encadenaría a las puertas de la central nuclear si no se convertía en sociedad mercantil.

También en el turno de preguntas al Gobierno extremeño, el consejero de Fomento, Víctor del Moral, responde a IU que el Gobierno no tiene previsto cerrar ninguna línea ferroviaria en la región y reitera que el 85 por ciento de las extremeñas han sido calificadas como Obligación de Servicio Público, lo que garantiza su mantenimiento.

Además, la vicepresidenta extremeña, Cristina Teniente, rechazao las acusaciones del PSOE sobre un descenso de la actividad de la Fundación para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología (FUNDECYT) desde la llegada del PP al Gobierno regional.

Según Teniente, en 2012 FUNDECYT captó un 32 por ciento de ingresos más que en 2011 y en 2013, pese a la crisis, se consigue mantener la actividad, al tiempo que ha pedido que se deje trabajar a esta fundación y se mantenga "fuera de la confrontación política".