200 inquilinos de viviendas de promoción pública (VPP) de la Junta de Extremadura optaron en 2017 por adquirirlas en propiedad tras la oferta de la administración autonómica, una cifra que es de "varios cientos" en lo que va de legislatura, según el consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles.

El responsable de la consejería ha facilitado este dato con motivo de la firma de un convenio con el Banco de Santander que faciliten el acceso a préstamos hipotecarios para la adquisición de este tipo de viviendas a las familias moradoras y que se une a los suscritos con Caixabank y BBVA de julio de 2017.

Según Vergeles, el objetivo de estos convenios es poder dar respuesta al 64,04 por ciento de los inquilinos de las 13.000 viviendas que conforman actualmente el parque público extremeño y que expresan su deseo de quedarse con ellas en propiedad si las condiciones son las adecuadas a su situación económica.

El convenio ha sido suscrito con Ruben Marcos, representante del Banco de Santander, que ha recordado que las condiciones para la formalización de los préstamos son del 3 por ciento en el caso de interés fijo y de euribor + 2,5% en el variable.

Además, para poder acceder a su compra debe llevar tres años como usuario de vivienda de promoción pública y el importe del crédito que pueden solicitar podrá ser máximo el 70 por ciento del valor de tasación o del cien del precio ofertado por la Junta, el que sea menor de ambos.

José María Vergeles ha asegurado que es "un doble motivo de satisfacción" que se vendan estas viviendas, ya que por un lado se respeta la decisión de los inquilinos de querer tener en propiedad la vivienda en condiciones adecuadas y a la Junta le permite poder seguir invirtiendo ese dinero en nuevas viviendas para ponerlas a disposición de quienes las necesitan.

"Es un ingreso, pero que se reinvierte en políticas sociales y eso es lo que debe quedar claro", ha dicho el consejero, que ha añadido que también permite renovar el parque de viviendas y estas personas, al pasar a ser suyas, se responsabilizan más de las mismas y de su mantenimiento.

El precio medio de estas viviendas es de 33.000 euros y, según Vergeles, aunque no hay una estimación de cuantas viviendas se podrían vender, el objetivo es alcanzar a ese porcentaje del 64,04 por ciento que el Observatorio de la Vivienda dice que estarían interesados en su compra.

Para ello, ha animado al resto de entidades financieras que operan en Extremadura ha unirse a estos convenios y colaborar así en que se puedan cumplir los deseos de estas familias.