El secretario general de la Sección Española de la Asociación Internacional de Derecho Penal, Emilio Cortés, cree que la principal reforma que deben asumir el Derecho Penal español y europeo es su desconexión del poder político, lo que permitirá que no sea un "ordenamiento que suma votos".

Cortés hizo estas manifestaciones durante la inauguración de las jornadas Derecho Penal y Constitución: Treinta años después , una asamblea anual que se celebra en Mérida y que organiza la Cátedra de Derechos Humanos Manuel de Lardizábal , de la Uex.

El jurista cree que los problemas jurídicos penales se han convertido en políticos, en la medida en que los políticos adoptan medidas en materia de seguridad vial, terrorismo o violencia machista, por encima de la opinión del poder judicial.

Cortés ha explicado que los políticos han considerado "problemas políticos" cuestiones que se deberían de haber abordado desde una perspectiva técnica, lo que supone una "invasión que desnaturaliza y distorsiona" el debate.

En su opinión, se trata de la rama del ordenamiento "más golosa", debido a que es la única que tiene "la llave de la cárcel", y genera numerosas reformas legales que recortan las libertad, por encima del poder judicial.

Ha concretado, por ejemplo, que el nuevo anteproyecto de ley del Código Penal incluye, por ejemplo, la posibilidad del seguimiento vigilado del violador, con lo que se invade la vida de las personas.

En las jornadas, expertos en Derecho Penal de las administraciones públicas, la universidad y los medios de comunicación analizan cuestiones como la crisis del valor de la libertad de expresión, los llamados juicios paralelos , o la reforma penal desde el franquismo hasta la actualidad.

El presidente de la Asamblea, Juan Ramón Ferreira, ha señalado que la reforma del Estatuto de Autonomía plantea la plena competencia en materia de justicia.