Un nuevo caso de acoso escolar ha llegado ante los tribunales extremeños. Se trata de la agresión que una chica de 15 años, alumna del Instituto Lacimurga, de Navalvillar de Pela, sufrió por parte de una compañera de la misma edad. Sus padres denunciaron los hechos ante la Guardia Civil, y del caso se ha hecho cargo el Juzgado de Villanueva de la Serena.

Del suceso, ocurrido hace apenas un mes, informó ayer a EL PERIODICO el padre de la víctima, Juan Gallardo Carrasco, al haber sido citado por el juzgado para el próximo día 10, fecha en que los médicos forenses tienen previsto examinar a su hija.

"Mi hija viene sufriendo el acoso de esta compañera, no sabemos muy bien por qué, desde hace años. Antes eran sólo insultos, amenazas y mofas, pero ante la agresión no nos ha quedado más remedio que denunciarla, pues tenemos que intentar conseguir que deje de acosar a mi hija o a otras compañeras".

La agresión denunciada, señaló Juan Gallardo, ocurrió una mañana en las puertas del instituto, mientras los escolares esperaban para entrar en las clases. "Esta chica, que es bastante conflictiva, empezó a pegar a mi hija sin ningún motivo. La tiró de los pelos y la dio una buena paliza, de la que le han quedado como secuelas el pinzamiento de una cervical y unas calvas".

Fue atendida en el centro de salud, y con el parte médico se presentó la oportuna denuncia ante la Guardia Civil y se dio traslado al Juzgado de Paz de la localidad, haciéndose posteriormente cargo del caso el Juzgado de Villanueva de la Serena.

Ahora sus padres, que critican la falta de respuesta por parte de la dirección del instituto, "que se ha desentendido del caso porque dicen que ocurrió fuera del centro", lo único que esperan es que se haga justicia. "No queremos dinero y si la justicia estima que mi hija ha de recibir alguna compensación económica, ese dinero se lo daríamos a la Asociación contra el Acoso Escolar, pues nosotros lo único que queremos es que se castigue a esta chica y se eviten sus acosos".

Quieren, asimismo, que la dirección del instituto tome medidas, algo en lo que Juan Gallardo insistirá el próximo día 9, al reanudarse las clases. De lo contrario se plantea ampliar la denuncia también contra el centro.

Para este padre de Navalvillar de Pela los casos de acoso escolar "no se pueden permitir", pues además del daño que hacen a los niños, advirtió, pueden destrozar las familias. Y es que él reconoce que lo sufrido por su hija les está afectando mucho, "tenemos miedo de que puedan hacerle algo, hasta el punto de que mi mujer ha decidido traspasar una tienda que tenemos para estar más pendiente de ella".