Los más de 50 afectados por una supuesta estafa en la venta de viviendas en la barriada de San Lázaro de Mérida en 2006, han recobrado la esperanza de recuperar su dinero tras la sentencia de la Audiencia de Cáceres que responsabiliza a Caixa Galicia. La Audiencia de Badajoz absolvió en mayo al exdirector y exsubdirector de una sucursal de Caixa Galicia en Badajoz, dos agentes inmobiliarios y un abogado reconvertido en promotor, acusados de estafar a los compradores de una promoción de casas que lleva paralizada desde 2006. Con este fallo se esfumaron gran parte de las esperanzas de los más de 50 afectados de recuperar los 420.000 euros adelantados para los pisos que nunca se construyeron. La Audiencia de Cáceres les devuelve esa posibilidad, ya que responsabiliza a Caixa Galicia de los actos de sus exempleados y obliga a devolver a uno de los afectados 30.000 euros que dispusieron de su cuenta sin su permiso.

El abogado de una docena de afectados, Antonio Ballesteros, explica que al haberse declarado insolventes tanto la constructora como lo intermediarios "es muy difícil que se recupere el dinero", pero que a través de la financiera "será más fácil".

Los dos exempleados de la entidad junto con los dos agentes inmobiliarios formaron una sociedad encargada de vender los pisos que iba a construir la promotora Dicasa. Según Ballesteros, tanto los empleados de la entidad financiera como los promotores "abusaron de la confianza" de los compradores y "les cobraron unas cantidades en B de las que no hay constancia y de las que la promotora dice no saber nada".

Además, en el caso de los trabajadores de la banca, "dispusieron del dinero de los compradores-clientes sin sus permisos o firmas", por lo cual se ha responsabilizado a Caixa Galicia. No todos los compradores eran de esta entidad por lo que su última opción, según el abogado, es recurrir al Supremo, paso que van a dar "todos los afectados y el fiscal, por no estar de acuerdo con la sentencia de la Audiencia de Badajoz".