Unos diez terroristas participaron en el secuestro de tres cooperantes en los campos de refugiados saharauis de Tindouf, según fuentes saharauis.

Un grupo de hombres armados y vestidos de militares secuestraron anoche los españoles Ainhoa Fernández de Rincón, de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Extremadura, y Enric Gonyalons, de la ONG Mundobat, y a la italiana Rosella Urru, del Comité Italiano para el Desarrollo de los Pueblos (CISP). Los secuestradores llegaron con dos vehículos todoterreno y tenían conocimiento preciso de la ubicación de los pabellones en los que se alojan los cooperantes europeos, así como de las vías de salida en una noche cerrada y en una zona en la que se circula por medio del campo, según las fuentes.

"La estrategia estaba bien pensada, creo que se querían llevarse a más", dijo a Efe el cooperante Juan Bedialauneta, residente en el modulo de donde se produjeron los secuestros, para quien si no lo lograron fue porque en el momento del asalto llegó un vehículo. Los secuestradores redujeron y maniataron a las dos vigilanteS de las instalaciones y después se dirigieron al primer pabellón, donde secuestraron a los tres cooperantes.

Poco después de producirse los secuestros, la zona fue visitada por el ministro de cooperación de Cooperación de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Salek Baba, quien informó a los cooperantes de que se había establecido una alerta general. Al lugar también se desplazó a primera hora de hoy el responsable de seguridad de la RASD, Mohamed Akeik, quien dijo que había una operación para perseguir a los terroristas e insistió en que se había reforzado la seguridad tanto en los campamentos.