"La política regional es más gratificante"

Es uno de los políticos más reconocidos a escala regional y se confiesa amante de la lectura, a la que dedica "el 90% del tiempo", de la pesca de la trucha, "muy común en la zona norte de la región", y del ajedrez, aunque asegura, no dedicarle ya "tanto tiempo, porque no lo tengo". En 1978, en pleno "periodo de transición y de la movida madrileña", se traslada a Madrid para estudiar Derecho Constitucional y Ciencias Políticas en la Universidad Complutense, lo que le valió, ya en 1986, su primer trabajo en la esfera política regional como letrado del Gabinete Jurídico de la Junta.

Tres años más tarde se convierte en el asesor ejecutivo del entonces ministro de Justicia, Enrique Mújica. Tras este periplo por la capital, Sánchez Amor vuelve a Extremadura por una decisión "muy meditada", un gran cambio para "poder hacer política en mi tierra que mucha gente no entendía en aquel momento; me decían si estaba loco". Sin embargo, este paso hizo que el grado de acercamiento a los ciudadanos "fuera y sea mayor que en la política nacional y mucho más gratificante". Entre 2004 y 2007 es vicepresidente de la Junta.

Sin embargo, este político "con muchas responsabilidades" como él mismo reconoce, ha orientado gran parte de su trayectoria hacia el ámbito europeo. Tanto es así, que presidió la empresa de Fomento de Exteriores y la Oficina de Extremadura en Bruselas, así como otros organismos de carácter comunitario. Un interés nacido en la universidad a raíz de su "tesina sobre derecho constitucional portugués, lo que ha hecho que siempre tuviera mucha relación con todas las políticas de Extremadura hacia Portugal".

Entre todo, Ignacio Sánchez Amor, Nacho para los más conocidos, ha sacado tiempo para impartir clases durante ocho años en el máster de derecho de la UE, es autor del libro Instituciones Extremeñas y escribe artículos para publicaciones jurídicas.