Arrancó con la librería junto con su hermana y dice que al principio fue "complicado" porque "toda la inversión que necesitábamos la realizamos sin ayuda de nadie". "La subvención pública que pedimos llegó pasado un año y medio por lo que para esa fecha ya teníamos todo montado y no nos ayudó en el inicio", comenta, y apunta que la recibió por "ser autónoma y no por ser mujer". María del Mar no sabe cómo está la situación actual pero cree que "diferenciar en las ayudas si eres hombre o mujer es contradictorio"

Otra dificultad que encontraron, es que ambas eran muy jóvenes, así que "los proveedores mostraban reticencias". Por la familia, "sabía lo que significaba ser autónoma". Lo mejor de trabajar por cuenta propia es que "no tenemos jefes", pero "asumimos toda la responsabilidad". "La satisfacción laboral es mayor", concluye.