El laboratorio nacional de referencia para casos de gripe aviaria de Algete, en Madrid, ha analizado desde el pasado mes de abril del 2005 un total de 489 muestras extremeñas de aves de corral y silvestres, sin que se hayan detectado casos, aunque los controles que se practican se incrementarán en la región.

Según informaron a Efe responsables de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, 396 muestras de aves de corral provenían de un total de 22 explotaciones ubicadas en la comunidad autónoma. El resto de las muestras, 93, fueron obtenidas de aves silvestres, de ellas el 70% acuáticas, el 20% marinas y el resto, el 10%, pertenecientes a otras categorías.

El resultado, señala la Administración, ha sido "negativo a la presencia tanto de anticuerpos como a la presencia de virus", y se agrega que "la influencia aviaria altamente patógena (HPAI) es producida por los subtipos H5 y H7 del tipo A".

Las muestras tomadas consisten en "suero e hisopo cloacal" y se procesan en el laboratorio de referencia nacional de Algete, a donde se envían desde los laboratorios oficiales de la Junta.

EN LA ZONA CENTRO A efectos de la vigilancia de esta enfermedad, la región se incluye en la zona centro del país, la integrada, además por Castilla y León, Castilla-La Mancha, Madrid, Navarra, La Rioja y Aragón.

El número de aves invernantes susceptibles de vigilancia en Extremadura es de 117.560, el 23,3% del total de la zona centro . Las muestras las toman técnicos del Servicio de Sanidad Animal de la Dirección General de Explotaciones Agrarias de la consejería en los centros de recuperación de aves de la Sierra de Fuentes (Cáceres) y de Villafranca de los Barros (Badajoz).

En cuanto a las aves de corral, en Extremadura existen un total de 872 explotaciones, 619 en la provincia de Badajoz y el resto, 253, en la de Cáceres.

Por especies de estas aves, en la región hay 511 explotaciones de cría de gallinas, 112 de perdices, 88 de pavos, 75 de avestruces, 65 de patos, siete de palomas, cinco de codornices, otras tantas de pintadas, tres de faisanes y una de ocas.

Los controles de estas aves de corral "se han orientado" hacia las oficinas veterinarias de zona (OVZ) en cuyo territorio haya explotaciones cercanas a los humedales, cuyo régimen de explotación sea extensivo (como la cría al aire libre o ecológico), o con pocas medidas de seguridad.