Rateros que tienen por segunda casa comisarías y juzgados. Carteristas que entran y salen de prisión como quien compra pipas. Los datos son claros. Los delincuentes reincidentes son responsables de más del 25% de los delitos que se cometen en Extremadura, según reflejan las estadísticas del Ministerio de Justicia, aunque hasta ahora sólo en raras ocasiones acaban dando con sus huesos en la cárcel.

Y es que aunque cometen la mayoría de los delitos, éstos suelen ser de poca gravedad, como pequeños hurtos o amenazas, lo que hasta ahora provocaba que quedasen en libertad provisional pese a estar acusados de hasta diez delitos al mismo tiempo.

REFORMA LEGISLATIVA

Sin embargo, el Ministerio de Justicia ha decidido abordar de forma decidida este problema, puesto que considera que son precisamente estos pequeños delincuentes los que provocan la sensación de inseguridad en los vecinos de los municipios extremeños. Por eso, la reciente reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil establece el ingreso inmediato en la cárcel de los delincuentes habituales, que de esta forma esperarán entre rejas los resultados de sus juicios.

Si esto se aplicase de forma estricta, en la comunidad extremeña podría llegar a reducirse el volumen de delitos de forma significativa, especialmente si se tiene en cuenta que uno de cada cuatro condenados tras un juicio ya ha ha recibido sentencias condenatorias anteriormente.