Comisiones Obreras (CC.OO) y el Instituto de la Mujer de Extremadura (IMEX) han lanzado una campaña contra el acoso sexual en el trabajo con el fin de erradicar una serie de situaciones que se producen de forma tradicional en el entorno laboral, aunque hay muy pocos datos, y que pueden derivar en violencia machista.

La campaña "También en el trabajo: no es no" ha sido presentada hoy en Mérida en una rueda de prensa por parte del secretario regional de CC.OO, Julián Carretero; la secretaria de la Mujer del sindicato, Teodora Castro; y la directora del IMEX, María José Ordóñez.

La iniciativa pretende aclarar qué se considera acoso sexual en el trabajo y qué herramientas existen para combatirlo, ya que las leyes nacional y extremeña de igualdad y contra la violencia machista lo tipifican claramente.

Enmarcada en el Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra la Mujeres, que se conmemora cada 25 de noviembre, durante tres meses se repartirá carteles y 5.000 marcapáginas para sensibilizar a los trabajadores.

En ellos se advierte sobre conductas verbales o físicas como el humor sexista, el contacto deliberado, los gestos obscenos o las cartas, notas y mensajes de correo electrónico de contenido sexual ofensivo, entre otras, que son denunciables por la mujer si, después de decir "no", se mantienen, ha advertido Castro.

La responsable de Mujer de CC.OO y del IMEX han hecho un paralelismo con lo que ocurría hace diez o veinte años cuando sólo sólo había datos de las muertes por violencia machista y se empezó a hablar de otros tipos de violencia, como la psicológica, que luego se incorporó al Código Penal.

En líneas generales los ciudadanos son críticos con los chistes xenófobos, pero no ocurre lo mismo con los sexistas, según Castro.

La campaña parte de la experiencia obtenida por el sindicato a través de la asesoría jurídica a trabajadores que desarrolla fruto de un convenio con el IMEX.

En los dos últimos años la asesoría ha abordado las quejas o denuncias de 300 mujeres por acoso sexual en el trabajo, 30 de ellas en relación con la maternidad, ya que, por ejemplo, ha sido despedidas por quedarse embarazadas.

Debido a la falta de concienciación respecto a estas situaciones, Castro ha advertido de que las cifras que existen son la "punta del iceberg", por lo que unos de los objetivos de la campaña es hacer "visible" esta "microviolencia" que va deteriorando el entorno laboral.

Ordóñez ha apuntado que cuando una mujer denuncia un caso suelen aflorar después otros acosos sexuales cometido por el trabajador señalado.

La sindicalista ha señalado que los carteles y los marcapáginas pretenden abrir un debate en las empresas sobre si, por ejemplo, "el calendario de Pirelli es constitutivo de acoso ambiental".