En un estupendo libro de viajes, De París a Cádiz (hay una edición española en Pre-Textos), cuenta Alejandro Dumas su recibimiento en España, donde era tal su popularidad que en cuanto llegó a Madrid fueron a buscarle para levarle a comer, más tarde a los toros, y después a una recepción real.
Como una fulgurante estrella literaria atraviesa Dumas un país atrasado, pero fácilmente reconocible. Novelas como ´Los tres mosqueteros o El conde de Montecristo le proporcionaron ese éxito internacional que fue más allá de la literatura.
Una exposición en el palacio de la Isla de Cáceres, que forma parte del proyecto cultural ExtreFrancia, muestra las repercusiones que tuvo El conde de Montecristo , la historia de una venganza de un hombre, Edmundo Dantés, encarcelado sin causa.
La muestra está compuesta por paneles temáticos sobre Dumas, la novela (que se inspiró en un hecho real), sus adaptaciones al cine, las múltiples ediciones de la obra (la primera se publicó por entregas en el Jornal de Debats ) o la nominación de lugares en todo el mundo como Montecristo.
Hasta el propio Dumas, con las ganancias obtenidas de sus novelas, se construyó un palacio Monte-Cristo. La historia del castillo de If (al sur de Francia) donde es encarcelado Dantés durante 14 años, y un documental sobre Cuba, que ha hecho famosos los puros Montecristo, cierran la exposición.
