Una de las cinco farmacias multadas por la Consejería de Sanidad y Dependencia, supuestamente por haber defraudado al Servicio Extremeño de Salud (SES), recurrirá la multa de 30.000 euros impuesta por la Junta de Extremadura. Así se lo ha confirmado a este diario el propietario de la misma, Angel Bermejo, que aclaró que "la única actividad cuestionada es la cesión de medicamentos adquiridos en un almacén mayorista a otra farmacia, y no por facturación al SES de medicamentos no dispensados", como se dijo en un primer momento.

Bermejo, propietario de una farmacia en Calamonte, aseguró que "esta es una práctica habitual entre el colectivo que nunca antes se había considerado como falta". Aunque ha solicitado un aval bancario para disponer del dinero de la multa "por lo que pueda pasar", el propietario ha acudido a los tribunales porque asegura que "nadie le ha informado de la prohibición de esta práctica" y porque considera excesivo calificar el hábito, "que no deriva ningún prejuicio para los ciudadanos", como falta grave.

Por todo ello y porque la sanción que apareció publicada en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) no es firme, Bermejo ya ha iniciado el recurso contencioso-administrativo que llevará "hasta sus últimas instancias".