Dice que ya ven la luz. Si había un momento que esperaban todos los sanitarios que han enfrentado al coronavirus era ese. El momento en el que por fin remitiera temida curva y pudieran «respirar». Ya lo hacen, asegura María Ángeles Márquez. En sus 41 años de profesión no había vivido una situación similar. Es coordinadora de la Unidad de Trasplantes del área de salud en Cáceres y durante este tiempo se ha sumado a ayudar en la Unidad de Cuidados Intensivos. «Ya trabajamos más relajadas», relata. Pero en su mochila acumula días intensos. «Han sido semanas duras, no por el trabajo, nuestro trabajo en UCI siempre es intensivo, pero a esto se le añadían más cosas, muchos pacientes y más dificultad por la protección, y el miedo nos ha invadido un poco, como cualquier persona te puedes colapsar, era devastador que pasaran los días y siguieran llegando pacientes y pacientes», añade.

Tras estas semanas, se atreve ya a poner sobre la balanza la parte positiva porque «hay que ser positivos». «Después de tanta pena, la otra parte es que cuando han ido saliendo de la UCI ahí ves el sentido de nuestro trabajo, las altas eran nuestro premio». Para conseguirlo han trabajado todos a una. «Todos con el mismo objetivo, ayudándonos los unos a los otros, hemos trabajado muy bien, ha sido muy enriquecedor, de una colaboración inmensa, hemos cuidado mucho la humanidad y cómo suplir las carencias familiares de los pacientes». Insiste. «Ni somos héroes ni hemos hecho nada que no tuviéramos que hacer todos». «Hemos respondido como al que le ha tocado estar». A partir de ahora, apunta que el objetivo es «la normalidad» y tranquiliza asegurando que si hay otro rebrote la actuación será inmediata. «Tenemos todo organizado, ya no se improvisa, tenemos la capacidad y el personal y eso te da una tranquilidad que no hemos tenido en el primer momento».

Y tal y como esto ha servido de apdrendizaje para ella debe servir para todos. «No creo que se nos pueda olvidar fácilmente, sobre todo por los que han perdido a seres queridos, tenemos la obligación moral de seguir lo que nos digan». También tiene otra enseñanza que deja en la lista, una que pide grabar a fuego: «el sistema de salud hay que reforzarlo, es para el bien de todos bien, es nuestro más preciado tesoro».