Delaiberia Gold es el proyecto de exportación puesto en marcha por la firma de consultoría e ingeniería Sierra Clara junto con otras seis empresas extremeñas del sector agroalimentario: Jacoliva (aceite de oliva), Lácteos de Castuera (quesos), Aceitunas González (aceitunas de mesa), Sabores Extremeños (licores), El Chichero (carne y embutidos) y Bodegas Santa Marta (vino)

La actividad de Delaiberia en el gigante asiático comenzó ahora hace un año. El balance de estos primeros meses es, según explica su consejero delegado, Fernando Menaya, "muy positivo, se han superado nuestras previsiones. Las expectativas no eran vender productos de todos nuestro socios en el primer año, que es algo que se ha conseguido, lo cual es un éxito". Los cuatro primeros meses se emplearon en realizar estudios de mercado de todos los sectores agrupados en Delaiberia, tanto en Shanghai, donde han abierto su primera oficina, como en las provincias limítrofes. "Vimos cuál era la competencia y cuáles los envases, precios o formatos adecuados, para así decidir con qué productos íbamos a atacar el mercado", detalla. Ya a mediados del año pasado comenzaron las ventas.

Su estrategia de comercialización es la de hacer degustaciones de productos a grupos de clientes potenciales a los que se les intenta"transmitir toda la cultura de la dieta mediterránea". "China tiene un mercado potencial enorme, igual que el interés que hay por los productos mediterráneos, pero también hay una competencia muy grande. En China ya hay productos de todas las regiones competidoras nuestras, tanto españolas como de otros países, así que no es fácil vender, hay que hacer un trabajo muy duro", afirma Menaya.

Durante el 2012 Delaiberia Gold realizó envíos por valor de unos 300.000 euros y el objetivo es que este ejercicio se alcance el millón. De hecho, la idea es que para el segundo semestre del año la empresa ya sea sostenible sin las aportaciones de sus socios.

Las mayores dificultades, señala Menaya, han venido del ámbito "logístico". "La ejecución de la venta propiamente dicha es muy complicada, todo lo que es la recopilación de la documentación en España, los trámites aduaneros aquí y en China..., todo eso ha hecho que los pedidos en ocasiones hayan tardado más de lo que nos hubiese gustado".

No obstante, la buena evolución del proyecto les ha llevado a abrir un almacén regulador en Shanghai, algo que no estaba previsto en un principio. "Ya tenemos productos de todos los socios en el puerto, y a partir de este año podremos suministrar a una parte del mercado que antes no estaba a nuestro alcance, ya que no todos los clientes potenciales pueden pedir un contenedor completo o pueden esperar los sesenta días que pasan hasta que el contenedor desembarca". De esta manera, se puede suministrar producto en el día. "Para nosotros es un paso enorme".

Nuevas oportunidades

Incluso, en este periodo han surgido nuevas oportunidades de negocio. "Estamos diseñando una cadena de tiendas con restauración para vender nuestros productos", destaca.

Menaya subraya que la integración de varias empresas era una cuestión "imprescindible para plantear el proyecto tal como lo vemos. Una de forma individual se puede permitir hacer algunas misiones comerciales, pero no mantener dos oficinas abiertas, los viajes, enviar muestras... todo esto tiene un coste enorme". En total, Delaiberia Gold cuenta con un catálogo de productos formado por más de 550 referencias, de los que ya están vendiendo en China unas 70.