Si la Junta de Extremadura no reconoce y abona la deuda con Líneas Extremeñas de Autobuses (LEDA), la empresa interrumpirá los servicios deficitarios que presta en la región a partir del 1 de agosto. Así se lo ha comunicado a la Administración regional, a la que reclama el pago de los importes adeudados por el déficit reconocido en el expediente de contratación y que asciende a algo más de un millón de euros, correspondientes a los años 2016, 2017 y 2019.

La suspensión de la actividad afectaría a 99 municipios y a más de 600.000 vecinos. "Sin el abono de esta deuda, es imposible seguir prestando los servicios deficitarios, dado el impacto negativo que está teniendo en la empresa y el enorme sacrificio que implica para los trabajadores, quienes llevan padeciendo retrasos en el pago de sus nóminas, como consecuencia de la insostenible situación a la que nos ha llevado la Junta".

La empresa advierte que lleva haciendo un esfuerzo para evitar que los extremeños padezcan "la irresponsabilidad del gobierno regional. Sin embargo, no podemos seguir asumiendo unas pérdidas que cada día nos ahogan más y que, mensualmente, alcanzan los 50.000 euros".

Leda indica que lleva meses esperando sin éxito una respuesta de la Junta de Extremadura a la solicitud de reunión que registraron en presidencia el pasado 29 de mayo. "A pesar del silencio inexplicable de la administración y de las serias dificultades que hemos estado atravesando, esta empresa ha cumplido con su compromiso de seguir operando hasta ahora, pero esta situación no puede mantenerse indefinidamente".