A falta de las últimas aportaciones, el texto de la futura Ley de Caza de Extremadura, que vendrá a sustituir a la actual norma de 1990, está a punto de pasar por la Asamblea para su aprobación definitiva. Ayer se presentaron las principales novedades que recoge al Consejo Regional de Caza en la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente, que ha sido la responsable de su elaboración.

Como ya se había avanzado, el texto recoge medida para reducir los trámites burocráticos, de tal manera que desaparece el régimen de concesiones administrativas, sustituyendo las actuales autorizaciones por simples notificaciones. Pero las principales novedades aparecen en la nueva denominación y características que recibirán los terrenos dedicados a la actividad cinegética, un sector que engloba a 75.000 aficionados en la región, y que mueve alrededor de 300 millones de euros al año.

Por un lado, desaparecen los terrenos libres, donde según el consejero "no existe ni gestión ni control", de tal manera que pasarán a ser ´Zonas de caza limitada´, donde únicamente se podrá practicar la caza de liebres con galgos, la cetrería y la caza de perdiz con reclamo, pero última solo para jubilados y discapacitados.

Los actuales cotos deportivos locales serán sustituidos por cotos sociales, cuya titularidad no será necesariamente de los clubes deportivos, sino que también podrán ser gestionados por sociedades locales de cazadores. Desaparecerán los cotos deportivos no locales, que deberán elegir entre convertirse en cotos sociales o en cotos privados. También desaparecen las zonas de caza controlada, los refugios de caza, los parques naturales y los terrenos cercados. Las zonas que no sufrirán variación son las reservas de caza y cotos regionales.

Con el objetivo de mejorar la calidad de la actividad cinegética, se hará un registro de organizaciones profesionales de caza, que podrán gestionar cotos privados. Entre sus funciones, podrán tutelar a cazadores de fuera de la región y no inscritos en el registro de cazadores, para que puedan participar en actividades concretas.

Otra novedad es la creación de la marca de calidad ´Caza Natural de Extremadura´, que reconoce la buena gestión de los terrenos y la mejora en la pureza cinegética, lo que supondrá bonificaciones fiscales y preferencia en la obtención de subvenciones.