Hace exactamente tres años, en julio del 2005, se aprobó la reforma de la Ley de Divorcio --la ley del divorcio exprés --, cuya principal novedad respecto a la anterior era que suprimía la necesidad de pasar por un periodo previo de separación para acceder al divorcio. Ya entonces muchos, entre ellos el fiscal responsable de la materia en la comunidad extremeña, Javier Montero, hoy teniente-fiscal de la Fiscalía Superior de Extremadura, preveían que como consecuencia de esta norma los divorcios aumentarían, y así ha sido.

Los últimos datos del Consejo General del Poder Judicial, recogidos en el informe La Justicia dato a dato 2007 , así lo ponen de manifiesto. Revelan que el año pasado se contabilizaron en Extremadura tres veces más divorcios que los registrados en el 2004, un año antes de la entrada en vigor de la nueva ley. Mientras en aquel año fueron 684 los divorcios que se tramitaron en los juzgados extremeños, el año pasado la cifra se elevó hasta los 2.123.

Los divorcios se incrementan y, por contra, las separaciones van disminuyendo, hasta el punto de que hay quienes piensan que llegarán a extinguirse. De hecho, mientras que en el 2004, un año antes de la ley del divorcio exprés , las separaciones superaban en esta región el millar y los divorcios no llegaban a los 700, un año después de la norma, en el 2006, de las 2.432 rupturas matrimoniales registradas 2.093 fueron divorcios y tan solo 393 fueron separaciones.

Y las diferencias siguieron el año pasado incrementándose. Aunque en términos globales el número de rupturas matrimoniales fue en el 2007 ligeramente inferior al del año anterior --2.413 el año pasado frente a 2.432 en el 2006-- los divorcios volvieron a aumentar --2.123 frente a 2.039-- mientras que las separaciones siguieron disminuyendo --290 frente a 393--.

La causa, según los expertos, bien simple: es más barato. Antes de la nueva norma era requisito imprescindible pasar por la separación antes de optar al divorcio, pero con la nueva ley se puede ir al divorcio sin pasar por la separación, y las parejas que se disuelven optan por recurrir directamente al divorcio porque se simplifican los trámites y, en consecuencia, resulta más barato.

Y al tema económico se suma, también, el emocional, pues al optar directamente por el divorcio la tramitación es más corta y, con ello, se reducen considerablemente las ocasiones en las que se habrá de pasar por los juzgados.

VARIAS FORMAS Además de suprimir la necesidad de pasar por un periodo previo de separación para acceder al divorcio, la nueva ley del divorcio que entró en vigor en julio del 2005 incorporaba otra novedad, que no era necesario alegar ninguna causa para acceder al divorcio, bastaba con que lo pidiera uno de los cónyuges. Desde el 2005 si un cónyuge lo quiere el otro ya no puede decir: "Nunca ten concederé el divorcio"

La única diferencia entre que estén o no de acuerdo con el divorcio y sus condiciones se reflejará en el tipo de divorcio: Si se pactan sus términos será un divorcio consensuado --en el caso de las separaciones será de mutuo acuerdo-- y si es el juez el que tiene que fijar los términos y condiciones será un divorcio no consensuado --y serán separaciones contenciosas--. Las razones que normalmente dificultan el consenso son económicas --pensiones, vivienda, liquidación de la sociedad de gananciales...-- y, en el caso de existir hijos, los asuntos relacionados con su custodia o régimen de visitas.

Las estadísticas del CGPJ al respecto reflejan que en Extremadura fueron el año pasado ligeramente superiores los divorcios consensuados y las separaciones de mutuo acuerdo que los no consensuados y contenciosas.

De las 2.413 rupturas matrimoniales que a lo largo del 2007 llegaron a los tribunales extremeños, el 53% fueron consensuadas o de mutuo acuerdo, porcentaje que en el caso de los divorcios fue del 52,3% y en el caso de las separaciones del 58,6%.