Liberbank, el grupo particiado por Caja Extremadura, obtuvo un beneficio atribuido de 14 millones hasta septiembre, frente a las pérdidas de un año antes, y a pesar de que la entidad arrojó pérdidas operativas en los nueve primeros meses de 2013, con caída de todos los márgenes, según informó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Tras haber realizado saneamientos por 320 millones, Liberbank perdió 46 millones antes de impuestos, pero gracias a este resultado negativo quedó exenta de pagar a Hacienda y se anotó un crédito fiscal que le permitió dar el mencionado beneficio neto de 14 millones. Al cierre del tercer trimestre y a pesar del traspaso de activos al banco malo la entidad, que también es propiedad de Cajastur y Caja Cantabria, tenía una morosidad del 9,56%, excluidos activos cubiertos del Banco CCM, "manteniéndose dos puntos por debajo de la media del sector". Teniendo en cuenta solo el negocio de particulares, la mora de Liberbank ascendía al 4,5%. Aun así, el grupo destaca que en los nueve primeros meses del año ha clasificado como dudosos subjetivos préstamos por 132 millones, que se encuentran al corriente de pago.

El margen de intereses de los nueve primeros meses se quedó en 315 millones de euros, un 24,8% menos que en el mismo periodo del 2012, debido sobre todo al descenso de los tipos de interés y a la contracción del volumen de negocio. Por otro lado, el margen bruto fue de 615 millones de euros, un 15,6 % inferior al periodo enero-septiembre de 2012, al que contribuyeron los dividendos y resultados de las sociedades del grupo y un resultado por operaciones financieras de 163 millones.