El grupo Liberbank decidió ayer iniciar de un nuevo proceso de negociación con los sindicatos con el objetivo de lograr un acuerdo laboral después de que el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) aplicado haya sido anulado por la Audiencia Nacional. Fuentes próximas a la entidad han informado que la dirección de Liberbank comenzó ayer a comunicar a los sindicatos que quiere "mantener el espíritu de diálogo", decisión que se toma porque en los planes del banco creado por Cajastur-Banco CCM, Caja Cantabria y Caja Extremadura sigue estando latente la idea de reducir los gastos de personal un 25%.

Para lograr ese objetivo, Liberbank había alcanzado ya un acuerdo con UGT y CCOO que evitaba despidos y planteaba distintos recortes de salario y jornada entre otros ajustes, pero fue anulado por la Audencia Nacional el pasado viernes debido a que en la firma del mismo no participaron todos los sindicatos involucrados en el proceso. La Sala fundamenta su sentencia en el hecho de que las negociaciones deben hacerse "con arreglo a los criterios de buena fe", lo que exigirá necesariamente que los representantes de los trabajadores dispongan de la información necesaria para que el periodo de consultas alcance sus objetivos. También subraya que se ha acreditado que Liberbank, Banco Castilla La Mancha y los sindicatos mayoritarios alcanzaron un acuerdo en la madrugada del 25 de junio del que excluyeron al resto de secciones sindicales, que tan solo podían votar a favor o en contra de la propuesta.

El grupo recurrirá ahora esta decisión ante el Tribunal Supremo, pero al margen de esta reclamación, la dirección de la entidad busca un nuevo acuerdo laboral con los sindicatos que le permita cumplir sus objetivos de ahorro de costes.