El hombre de 63 años que fue ayer detenido por la Guardia Civil por el incendio forestal declarado el pasado lunes en Las Hurdes y que arrasó 30 hectáreas negó su autoría y fue puesto en libertad con cargos por un delito de incendio forestal. Unos testigos que se encontraban en una zona cercana a Castillo, pedanía de Pinofranqueado, avisaron del fuego y de la presencia de una sospechoso en el lugar donde se inició, según explicaron ayer el jefe accidental de la Guardia Civil en Cáceres, Rafael Roldán, junto al delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias. El supuesto pirómano se quedó contemplado "muy tranquilo" la evolución de las llamas, y se fue cuando comprobó que el fuego había alcanzado unas dimensiones considerables.

Rolán y López Iglesias dieron a conocer en Badajoz los datos disponibles sobre la investigación del siniestro de Las Hurdes, que se inició el lunes por la tarde y en cuya extinción llegaron a participar 14 medios áereos. Además, el Gobierno extremeño preparó la evacuación de unas 150 personas de Castillo y Erías, dos alquerías cercanas a Pinofranqueado y dependientes de este municipio, que finalmente no fue necesaria. El fuego se dio por controlado el martes, después de que arrasara 30 hectáreas de matorral, pino y ribera. Hace justo una década, la comarca sufrió otro incendio de mayor gravedad que afectó a unas 10.000 hectáreas y, desde entonces, ha registrado otros de menor entidad.

El delegado del Gobierno y el responsable de la Guardia Civil en Cáceres explicaron que los testigos que avisaron del inicio del fuego, en la zona del río Esperaban, advirtieron también de la presencia de un sospechoso cuya tranquila actitud ante el incendio llamó su atención. Una vez identificada esta persona, que resultó ser un vecino de Erías, la Guardia Civil logró localizarle durante la tarde del martes. Tras prestar declaración, el presunto pirómano fue puesto en libertad con cargos y las diligencias han quedado a disposición de la autoridad judicial.

POLEMICA Por otro lado, el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) exigió ayer que la investigación de las causas de los incendios forestales continúe como servicio público y criticó que el Gobierno regional haya sacado a licitación esta cuestión. Además, indica que la administración duplica los gastos "con el único objetivo de favorecer a empresas privadas, mientras existen en torno a 100 puestos de empleados públicos sin cubrir".

En una nota, CCOO recuerda que la Junta puso en marcha el Servicio de Investigación de Causas de Incendios Forestales en 2006, para tener conocimiento de la situación en cada entorno y emprender actuaciones encaminadas a la prevención. Sin embargo, recientemente, según el sindicato, el Ejecutivo ha convocado la contratación de los servicios de investigación de causas de incendios forestales en Extremadura, para su ejecución en 24 meses durante los años 2013 a 2015, por valor de 301.620,33 euros, cofinanciado por la Unión Europea en el 70%.