En el paseo de Cánovas, sobre un banco cerca del quiosco..." Este es el particular mapa del tesoro de un libro liberado hace sólo unos días en la ciudad de Cáceres. Se trata del bookcrossing o la moda de la liberación de libros --literalmente sería algo así como toparse con un libro --, una idea nacida hace dos años y medio en Estados Unidos y que cuenta ya con más de 3.000 adeptos en España. En los últimos meses los libros más libres han llegado a Extremadura.

Abandonar un libro bajo un banco, en el hueco de un roble o sobre una cabina de teléfono. Es la liberación de la poesía, de la novela y el ensayo, es dejar en libertad un libro tras haberlo leído para que inicie un nuevo periplo por el país --o por todo el mundo-- para que cualquiera pueda disfrutar de su contenido sin tener que pagar.

Las reglas del bookcrossing son bastante simples. A través de su página web --wwww.bookcrossing.com -- cualquiera puede darse de alta con un pseudónimo, conseguir una etiqueta para el libro que va a liberar y explicar dónde lo ha dejado. A partir de ahí sólo tiene que esperar a que alguien lo coja y deje constancia de ello en la web. Se trata de poder seguir el rastro de un libro que acaba de iniciar una emocionante aventura que no se sabe dónde terminará. A cambio, el liberador puede disponer de cualquiera de los libros que se han ido dejando en su ciudad... y así hasta el infinito.

En Extremadura hace ya unos meses que la moda fue impulsada por una treintena de personas de entre 19 y 40 años --la media es de 28 años-- distribuidos por numerosas ciudades, aunque es un grupo que crece sin parar. La mayoría se concentra en Badajoz, pero también los hay en Cáceres, Villanueva de la Vera, Almendral, Mérida, Guareña, Arroyo de San Serván, Plasencia, Oliva de Plasencia, Zafra y Llera. Entre los libros liberados en la región, los Poemas de amor de Antonio Gala, o Pablo Neruda con sus Veinte poemas de amor y una canción desesperada . Dos libros de Katherine Neville, otro de Joan Brady y uno de Marion Zimmer completan en estos momentos el catálogo literario extremeño en libertad.

Los libros pueden aparecer en cualquier punto de la región, aunque en la web los libertadores o bookcrossers esbozan un escueto mapa del tesoro que sirve como pista a los que, como ellos mismos lo definen: "van de caza".