La Junta ha dado los primeros pasos para la conversión en autovía de la carretera que une Cáceres y Badajoz, una vez que el presidente del Ejecutivo extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, anunciase un cambio de postura respecto a esta vía y decidiese incluirla como quinta autovía de carácter autonómico.

De este modo, la Consejería de Infraestructuras ha sacado a licitación la realización de los estudios informativos sobre el trazado, que deben estar concluidos en el plazo de nueve meses y cuyo presupuesto es de 1,2 millones de euros. La vía de alta capacidad iría desde la A-66 en Cáceres hasta el final de la Ex-100 en la ciudad de Badajoz, con un trazado de poco menos de 90 kilómetros.

La empresa adjudicataria debe proponer un mínimo de dos y un máximo de cuatro trazados para la autovía, que tendrán en cuenta las posibilidades de conexión con las poblaciones de cada zona y los condicionantes medioambientales.

Asimismo, se tendrá que ejecutar un estudio de densidad del tráfico a 20 y 30 años, a partir de los datos de intensidad media diaria de vehículos que exista en la actualidad.

El coste estimado de esta autovía autonómica ronda los 350 millones de euros.