El área de reintroducción de Valdecañas-Ibores fue escenario el pasado mes de mayo del nacimiento de los dos primeros linces ibéricos en libertad en la provincia de Cáceres.

Se trata de dos cachorros, hijos de Miera, una hembra nacida en cautividad en el año 2015 y liberada en 2016 en la Zona de Especial Conservación (ZEC) del Matachel (Badajoz), y de Negral, un macho nacido también en cautividad en el año 2016 y liberado en 2017, en los Montes de Toledo, que llegó por sus propios medios a Valdecañas.

Según una nota difundida por la Junta de Extremadura, hace unos días se tuvo conocimiento del nacimiento de estos cachorros gracias a los collares emisores que tienen instalados los adultos y que indican diariamente, a través de señal satélite y terrestre, la ubicación exacta de cada individuo y el territorio que ocupa.

No es la primera vez que un macho llega a Extremadura desde los Montes de Toledo, ya que en el año 2014, un lince nacido en cautividad en el Centro de Cría de Silves, en Portugal, llegó a Valdecañas y recorrió el territorio extremeño durante tres meses hasta volver a su lugar de nacimiento.

Igualmente, en el año 2016, una hembra liberada en el área de Matachel en el 2015, cruzó todo el territorio extremeño, pasando por los Ibores y llegando a los Montes de Toledo, emparejándose con un macho territorial y teniendo numerosas crías. Ello confirma, según los expertos que trabajan en el Programa de Reintroducción Ex-situ del Lince Ibérico, la importancia de Extremadura y, en especial, el área de Valdecañas en la provincia de Cáceres, y del Matachel en la de Badajoz, como zona de interconexión territorial y de intercambio genético entre linces de diferentes regiones.

Desde las primeras reintroducciones del año 2014 con seis individuos en el Valle del Matachel (tres machos y tres hembras), la población está asentada con 90 linces en cinco territorios, y, lo más importante, con 17 hembras reproductoras y el nacimiento en libertad de 35 cachorros en 2019.

Esto es posible en gran parte por el óptimo hábitat de monte mediterráneo y por el elevado número de conejos, alimento principal del lince ibérico, de hecho el último análisis IKA (Índice Kilométrico de Abundancia) señala más de 400 conejos en el mes de agosto en el área de Valdecañas-Ibores, con cifras semejantes en el área de Matachel.