El programa más veterano de la televisión extremeña, El lince con botas , está en peligro de extinción. El contrato de Canal Extremadura Televisión con la empresa responsable de este espacio, Libre Producciones, finaliza el próximo 31 de diciembre y las diferencias entre ambas partes parecen cada vez más insalvables. Y es que aunque la cadena niega todas las acusaciones que está recibiendo, lo cierto es que los responsables de la productora extremeña hablan de censura, presiones, veto e incluso incumplimiento del contrato.

El propio director de Canal Extremadura TV, Pablo Sánchez, explica, ante los insistentes rumores, que "este programa no se va a retirar". De momento, aclara, tiene contrato hasta el 31 de diciembre y "se renueve o no tenemos programas para emitirlo hasta primavera". En esta línea señala que la cadena tiene previsto reunirse con los responsables de la productora para negociar este y otros formatos, puesto que "se va a actuar igual que con las otras empresas del sector". Sobre la posibilidad de que se hubiese censurado algún capítulo referido al proyecto de la refinería, Sánchez fue tajante: "han tocado el tema muchas veces y no ha pasado nada".

Sin embargo, la versión del director de Libre Producciones, Fernando Moreiro, es muy distinta. Según un informe elaborado por Moreiro las relaciones entre la productora y Canal Extremadura atraviesan un momento muy difícil. Entre otras cosas, señala, porque sienten que ha habido "falta de respeto al buen nombre profesional, arbitrariedad de criterios y aplicación de un supuesto control de calidad como medio de presión".

El caso más claro es, a su juicio, el de la "censura" de un capítulo de la serie relacionado con la refinería, que no se emitió por usar localizaciones de Andalucía. Esto es así, explica Moreiro, a pesar de que se emiten, por ejemplo, un capítulo sobre gastronomía portuguesa, otro sobRe el Sáhara y varios localizados en Castilla y León.

El director de Libre Producciones denuncia, además, que ya en el 2005 se anunció a la cadena que "no se aceptaría la injerencia en cuanto a los contenidos argumentales y estéticos del programa".

Finalmente han comprobado como este espacio ha sido relegado en la parrilla --ha pasado de 3 emisiones semanales a una y no se han emitido los capítulos en el orden previsto-- y se ha detectado un "veto" a otros programas de Libre Producciones, con cortos y documentales de relevancia que la TV regional nunca ha querido emitir.