La secretaria de Estado lusa de Transportes, Ana Paula Vitorino, justificó la creación de una línea ferroviaria de alta velocidad "mixta" entre Lisboa y la ciudad española de Badajoz por la dificultad de rentabilizar ese trayecto únicamente con pasajeros.

Vitorino recordó, según publicó ayer el diario Público , que el Gobierno español ya planificó que la línea entre Madrid y Badajoz sea mixta --que admita transporte de mercancías y pasajeros-- y que la puesta en marcha de ese tipo de infraestructura supondrá un incremento en la inversión inicialmente prevista.

Además, aclaró que tiene sentido construir, además, un enlace entre el puerto de Sines, a unos 160 kilómetros al sur de Lisboa, y Badajoz, para el transporte de mercancías.

La responsable de Transportes de Portugal señaló que la mercancía transportada a través de la línea de alta velocidad no alcanzará los 350 kilómetros por hora previstos para los trenes de pasajeros, ya que según matizó 200 kilómetros por hora sería una marcha óptima. Vitorino subrayó que dotar a la línea entre Lisboa y Badajoz de las características necesarias para que pueda soportar tráfico mixto supondrá un incremento del 3% sobre el presupuesto inicialmente previsto.

La secretaria de Estado portuguesa recordó que la mayoría de los fondos necesarios para poner en marcha esos proyectos serán aportados por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).

Por otro lado, Luis Filipe Menezes, alcalde de Vila Nova de Gaia, localidad lindante con Oporto, pidió al presidente del Partido Social Demócrata de Portugal (PSD) -al que también pertenece-, Luis Marques Mendes, que lidere un movimiento cívico nacional contra las líneas de alta velocidad previstas y el futuro aeropuerto de Ota.

Menezes sugirió a Marques Mendes que presente al Parlamento un plan para desviar los 10.000 millones de euros que iban a ser destinados a esas infraestructuras a proyectos educativos, tecnológicos y sociales.