El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, declaró ayer que la instalación de una refinería en Extremadura va en contra de una política energética moderna, calificó de "equivocado" el apoyo del Gobierno regional al proyecto y anunció que tomarán las medidas pertinentes para conseguir detenerlo.

Llamazares, que ayer acudió a un acto en Badajoz, lamentó el apoyo de la Junta de Extremadura al proyecto de la Refinería Balboa que, a su juicio, pone en cuestión valores sociales y ambientales fundamentales.

Criticó que la Administración regional no comparta la reflexión general sobre el futuro de la energía, que pasa, según dijo, por la utilización de materias renovables y por el ahorro y eficiencia energética.

Casco informó de que IU ha enviado una propuesta a los municipios onubenses que se verían afectados por la instalación del oleoducto de la refinería, la Junta Rectora del Parque Nacional Sierra de Aracena y Picos de Aroche, a la Diputación de Huelva y al Gobierno andaluz, para que se pronuncien en contra de los 200 kilómetros de conducción que pasarían por esa provincia.

Llamazares, en relación con la respuesta social a este proyecto, tuvo palabras para la Delegación del Gobierno en Extremadura, a la que acusó de tener "escasa sensibilidad democrática" por no haber ejercido su papel en defensa del interés público y "haber defendido el interés privado de aquellos que están en el entorno del negocio".