El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, mostró en Llerena su "respaldo" al coordinador regional de esta formación política, Víctor Casco. Así se pronunciaba Llamazares ante la división interna que vive la coalición en Extremadura y que ha provocado incluso que la facción encabezada por el diputado y secretario regional del Partido Comunista, Cristóbal Guerrero, haya denunciado en los tribunales la convocatoria de la Asamblea Regional que en diciembre debe aprobar el nombre del candidato a la Presidencia de la Junta.

El máximo responsable de Izquierda Unida destacó que Víctor Casco fue "elegido democráticamente y además está ejerciendo sus compromisos de gobernar y dirigir su organización", informa Ep.

El propio Casco reconoció que "es evidente que existe un problema entre Víctor Casco y Cristóbal Guerrero". A su juicio, esta crisis interna se debe a varias razones, entre ellas que "Guerrero tiene nostalgia de pasado y yo de futuro", señaló.

Según explicó el coordinador de IU en Extremadura, la actual dirección regional de esta coalición defiende un proyecto de organización en la que caben todos los que quieran hacer la revolución contra un sistema que se degrada y conseguir una Extremadura para que sus ciudadanos vivan mejor. Esta es la diferencia, resaltó, "frente a los que defienden el proyecto de una organización para que sus dirigentes vivan".

EJEMPLO "DEGRADANTE" En este sentido, Casco calificó de "degradante" que "quien dijo en la Asamblea que no tenía tiempo para defender los intereses generales si no le pagaban 60.000 euros más, sí tenga tiempo para ir a los juzgados". Por último, incidió en que Cristóbal Guerrero considera que en política tiene "enemigos, o sea yo, e instrumentos, o sea, la parte del partido que le apoya", mientras que él considera que "en política hay amigos y adversarios".