El consejero de Sanidad ha explicado esta mañana que ayer llegaron a la región las primeras mil dosis de la vacuna de Moderna, cuya logística de distribución es más complicada que la de Pfizer, de las que se reciben unas 10.725 dosis semanales, todo ello en el centro de logística de Mérida.

Según José María Vergeles, mientras en el caso de la vacuna de Pfizer hay que preservar que no se rompa la cadena de frío, la de Moderna sólo puede distribuirse en transporte terrestre a través de autovías porque el movimiento de las dosis puede ocasionar una desnaturalización de su material genético. Por lo tanto, para estas mil dosis de vacunas, según el consejero, hay que hacer una programación de vacunación destinada a los centros que estén conectados por autovía con el almacén situado en el Área de Salud de Mérida.

El consejero ha insistido esta mañana en que las todas las comunidades autónomas vacunan al mismo ritmo que Extremadura y que "en la vacunación a los sanitarios nosotros incluso vamos un poco más adelantados". Sin embargo, ha considerado lamentable que "el ejercicio de transparencia" que ha hecho el Gobierno de España al colgar en la página web un informe sobre la dosis administradas "se haya convertido en un ranking" con el que, a su juicio, hay que terminar para "permitirle a la ciudadanía que pudiese disfrutar de la esperanza sin la demagogia de la prisa por la vacuna".

José María Vergeles ha vuelto a defender la política de su departamento de asegurar inicialmente la logística con una reserva estratégica de dosis, en este caso de 5.000, para garantizar las segundas dosis a quienes habían recibido la primera ante posibles "roturas de stock", como de hecho ocurrió en la primera remesa.