Josefa, una modista de las de toda la vida, está en paro desde ya hace siete años, aunque dice que solo echa currículos cuando se entera de algo que la puede interesar. "Por ejemplo, cuando abren alguna tienda relacionada con la costura", ¡pues alla que voy!" dice Josefa. A pesar de tener bastante experiencia en el arte de la costura, sabe que a sus 57 años "es muy difícil encontrar trabajo porque las empresas prefieren a gente más joven". No obstante, ella reconoce que la situación de su casa no es mala, ya que su marido dispone desde hace tiempo de un trabajo fijo.