A nosotros lo que nos viene bien es que haga frío, porque si brilla mucho el sol los clientes se marchan a la playa. Tampoco nos conviene la lluvia, porque entonces los turistas no vienen porque no pueden ver las procesiones, que son un reclamo», manifiesta Victoria Bazaga, presidenta de Fextur (la Federación Extremeña de Turismo Rural). «Por eso hay preocupación en el sector. Estamos con los dedos cruzados para que no se produzcan cancelaciones por la previsión de agua para el fin de semana», añade esta propietaria de un hotel en Plasencia.

La Semana Santa es el momento estrella del turismo en la comunidad. Mucha actividad concentrada en pocas jornadas; un impulso a la economía regional. Y hasta el momento gran parte de los alojamientos (apartamentos, casas rurales, hoteles, hostales, campings...) habían logrado un alto nivel de ocupación, superando el 90% en zonas como el valle del Jerte o la Vera; y en ciudades como Cáceres o Mérida, donde esta tradición luce el título de Fiesta de Interés Turístico Internacional. Pero lo cierto es que la climatología va a cambiar, a partir de hoy vendrá la lluvia y el viento y en el sector lo viven con cierta incertidumbre. Se teme que viajeros que pensaban pasar unos días en algún rincón de Extremadura cambien de opinión en el último momento.

UN MERCADO MUY EXIGENTE / Tal y como confirma Bazaga, ya se han producido alrededor de un 5% de anulaciones, sobre todo en el norte de la provincia cacereña. Lo explica así: «El 60% de estas reservas ya se hacen a través de diversas plataformas digitales que dan muchas opciones, porque el mercado cada vez es más exigente. Esto significa que se puede cancelar hasta 48 horas antes sin que haya ningún tipo de recargo, sin que le cueste dinero al cliente. Por eso no sabemos cómo será finalmente el resultado».

No obstante, subraya, hasta la fecha las perspectivas eran muy positivas. Además, confía en que, aunque haya cancelaciones, aparezcan otros clientes de última hora que opten por pasar al menos una noche (dos como mucho) en tierras extremeñas.

La previsión que maneja la dirección general de Turismo de la Junta es que se produzcan 300.000 pernoctaciones durante los once días festivos y que, en consecuencia, se generen alrededor de 1.500 puestos de trabajo, fundamentalmente en el ámbito de los servicios.

No se contempla en estas cifras cómo afectará la próxima climatología. Como dice el refrán, nunca llueve a gusto de todos.