La Cofradía Infantil de Mérida sacó ayer los pasos de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, el Santísimo Cristo de las Injurias y Nuestra Señora del Rosario a la calle, pese a la amenaza de lluvia que luego se materializó durante la procesión y que obligó a acortar el recorrido. Por la tarde se celebró la III Torrijada Cofrade, organizada por la Cope en colaboración con el Hotel Velada.