La producción de tomate para industria en Extremadura se va a ver mermada entre un 10 y un 15% este año debido a las intensas lluvias registradas durante el pasado mes de marzo, han afirmado a Efe fuentes del sector. Esta es la reducción que manejan los industriales respecto a las previsiones iniciales de contratación, que en Extremadura se sitúan en torno a 1,4 millones de toneladas.

En el sector de las industrias de transformación de tomate, como entre los productores, todavía hay "una incertidumbre tremenda" sobre cómo se va a desarrollar y cuál va a ser el resultado final de la próxima campaña. Por un lado, las persistentes precipitaciones del mes pasado han provocado que el inicio del cultivo se vaya a realizar con dos semanas de retraso con respecto a una campaña normal.

Otro factor que influirá en el desarrollo de este importante subsector agrícola extremeño, asentado principalmente en las vegas del río Guadiana será la "dificultad" y en algunos casos la "imposibilidad", que han tenido muchos productores para realizar los tratamientos habituales en sus explotaciones. Se trata principalmente de la aplicación de productos fitosanitarios para el control de las malas hierbas. Esta circunstancia puede provocar que se registren menores rendimientos, que en el 2012 fueron de unos 85.000 kilos por hectárea.

Por otro lado, el retraso del comienzo de la campaña también implicará que ésta concluya más tarde, lo que, a su vez, podría suponer menos superficie destinada al "tomate tardío" dado el "elevado riesgo" que corren los productores ante las lluvias que se pueden registrar a finales de verano. De esta forma, tanto el sector industrial como el productor indican que "hay que esperar" a ver cómo se desarrollan los primeros meses del cultivo ya que serán "claves" para el resultado final de la campaña de tomate.