Las precipitaciones caídas en lo que va del mes de marzo suponen más del triple de lo habitual para estas fechas en Extremadura. En concreto, en Cáceres han caído 144 litros por metro cuadrado mientras que en Badajoz han sido 126, una excepcionalidad que no se alcanza desde hace 44 años en Cáceres y 37 en Badajoz.
El año pasado, las lluvias en marzo apenas llegaron a los 0,3 litros en Cáceres y los 3,9 en Badajoz, unas cifras también excepcionales dada la sequía que se produjo en 2012, según explicó ayer el director territorial de Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Extremadura, Manuel Lara. Frente a una media de 40 litros en Cáceres y 35 en Badajoz, las precipitaciones registradas durante el presente mes en ambas provincias superan el triple de un marzo habitual, después de un invierno en el que las lluvias han estado ligeramente por encima de lo estándar.
Según los datos ofrecidos por la Aemet, en Cáceres se registraron este invierno 207,5 litros por metro cuadrado, frente a un invierno el año anterior en el que solo cayeron 12,9 litros y una media situada en los 188.
Sin embargo, en este pasado invierno han ocurrido hechos puntuales como la ciclogénesis explosiva, con la que se alcanzaron rachas de viento de 100 kilómetros por hora el día 19 de enero y que provocó la muerte de una persona en Aceuchal, así como la evacuación de quince familias en toda la comunidad.
La previsión para esta Semana Santa, según detalló Lara, es que se mantengan las precipitaciones durante todos los días, excepto mañana jueves, cuando se prevé un descanso de lluvias entre borrasca y borrasca. Así, durante este período permanecerá la influencia del paso de una sucesión de frentes asociados a borrascas atlánticas que afectarán a toda la Península y de una forma más ocasional a las Islas Baleares. La predicción estacional de la Aemet para las próximas semanas vaticina que hasta que no pase la primera semana del mes de abril el tiempo no mejorará y será entonces cuando aumenten las temperaturas y cesen las precipitaciones.
LA SERENA DESEMBALSA Por otro lado, la Confederación Hidrográfica del Guadiana informó ayer que a partir de hoy a las once de la mañana, aproximadamente, se abrirán "de dos en dos" las compuertas de la presa de la Serena "a fin de laminar las aportaciones que se vienen recibiendo como consecuencia de las persistentes lluvias y el agua acumulada".
A través de un comunicado, la confederación apuntó que se tratará de un desembalse interno de unos 40 hectómetros cúbicos desde el embalse de la Serena al del Zújar que durará unas 24 horas. El objetivo es "conseguir el aumento del resguardo en el embalse de la Serena ante las previsibles próximas lluvias; por lo que no se prevén incidencias aguas abajo del embalse del Zújar". No obstante, desde la confederación se pidió precaución en aquellas zonas donde se puedan producir crecidas en los ríos y arroyos.
