"Cuando un alumno se matricula en un doble grado sabe donde se mete. El esfuerzo tiene que ser mayor porque los programas y los temarios son los mismos para todos". José Luis Coca Pérez imparte clase de Dirección Financiera II en tercer curso del doble grado de Administración y Dirección de Empresas (ADE) y Turismo, en la Facultad de Estudios Empresariales y Turismo de Cáceres.

"Hay gente que dice que las asignaturas tienen menos carga para estos alumnos, pero no es cierto. Los programas son los mismos en un grado normal que en un doble grado", explica. De ahí que sus alumnos puedan ser más aplicados. "Este año aún no hemos hecho los exámenes, pero el grupo de ADE y Turismo del año pasado era muy bueno, la diferencia se notaba respecto a un grupo de ADE. Gente buena hay en todas las carreras, pero en esta se apreciaba que era un grupo fuerte, con una mayor implicación y más inquieto", corrobora Coca.

Ese mayor esfuerzo se compensa con una mayor salida laboral. "Un profesional con ADE y Turismo encaja con más facilidad en el mercado". A ello contribuye también el mensaje emprendedor que empiezan a calar en las facultades. "Hace cuatro o cinco años todos los alumnos querían ser funcionarios, sin embargo ahora, si hiciéramos una encuesta comprobaríamos que la mentalidad está cambiando. Ese espíritu de convertirse en empresario va calando entre los más jóvenes y eso lo facilita también títulos dobles como este porque el alumno tiene más conocimientos", asegura Coca.