La medicina cura. Y la música alivia el alma. Así que ella sana dos veces. Isabel Manzano Santamaría (1993, Madrid), sanitaria con raíces cacereñas, ha querido compaginar esta semana su labor en primera línea en el hospital con su afición a la música y ha compuesto un tema que ha circulado por redes sociales con un único propósito: «sacar una sonrisa» a todos los que como ella, se dejan la piel desde que se inició la crisis sanitaria para salvar vidas. «Quise escribir una canción para animar a todos los compañeros», sostiene.

Atiende a este diario en uno de sus descansos del hospital. Es la única sanitaria de la familia. Su madre, cacereña, emigró a Madrid, allí nació ella aunque reconoce que la capital cacereña es «su segunda tierra». Confiesa que no siempre quiso dedicarse a la medicina. «Quería ser profesora, me gustaba mucho la ciencia, la labor de investigación la labor de investigación, siempre tenido claro que quería trabajar con personas». Estudió en Madrid y se trasladó a Palencia, donde ejerce desde entonces como médico de familia. Ahora, durante la crisis, su labor se centra en las urgencias hospitalarias. «Estoy pasando consultas del centro de llamadas para aliviar la carga asistencial, aquí tenemos un volumen más bajo de contagios que en otras provincias y aunque la carga está en el coronavirus nosotros seguimos recibiendo pacientes con otras enfermedades». Reconoce que lo que se vive en los hospitales ahora «es algo nuevo» y «duro», pero insiste en que «es nuestro trabajo, nos hemos hecho médicos para esto». «No somos héroes, somos gente dedicada pero necesitamos a más gente para que salga bien».

Sobre su experiencia, añade que «los sanitarios lo vivimos a ratos, hay bajones y otras veces tenemos más ánimo, hemos hecho mucho equipo, esto nos ha unido, como equipo trabajamos mejor, los pacientes lo viven en soledad, como nosotros están lejos de su familia y les cuesta mucho superar su situación, aquí estamos para animar en lo que se pueda, tienen mucha ansiedad y necesitan tranquilidad, los pacientes se comportan de una manera maravillosa, la gente no se queja, están comportándose de manera ejemplar». Es por esta razón que decidió dedicarles una canción a todos. Ya en la universidad se atrevía a componer para amenizar con la guitarra los exámenes de la carrera o la despedida del MIR. «Me gusta coger la guitarra y sentarme en casa, tengo costumbre de componer con alguna canción y cambiarle la letra, pensé en mis compañeros y creí que era una buena ocasión para darles un poco de ánimo, el origen tiene dos fuentes, surge de querer aliviar su día a día y aliviar mi rutina, nos hace falta lo positivo y echarle un poco de humor», pone de manifiesto.

«Codo a codo a diario, el virus hay que vencer», cierra en la canción. Sobre si compondrá una cuando acabe la pandemia, asegura que la hará si la pide la gente del hospital. «No hay nada que me guste más que celebrar cuando esto acabe». Ojalá la componga pronto.