Que el lujo esté de moda no es ninguna novedad pero, además, lo que se lleva ahora es trasladarlo sobre cuatro ruedas. Así se desprende de los datos facilitados por la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto), según los cuales las ventas de vehículos de lujo crecieron un 29,6% en España durante el 2006 hasta alcanzar los 9.731 automóviles.

De ellos, más de un centenar se vendieron en Extremadura; una cifra que, si bien modesta, supone el mayor incremento porcentual con respecto al año anterior de todo el país. Así, durante el 2006 los extremeños compraron 129 vehículos de alta gama --fundamentalmente Mercedes (70) y BMW (23)--, frente a los 64 del 2005.

A pesar de este notable incremento, no obstante, la comunidad fue la sexta donde menos coches de lujo se matricularon, solo por delante de La Rioja (57), Cantabria (102) y Navarra (104), aparte de las ciudades autónomas de Ceuta (7) y Melilla (11). En el extremo opuesto se sitúan Madrid, Cataluña y Andalucía, las tres únicas comunidades que superaron el millar de ventas de modelos de estas características.

Turismos a la baja

Estas cifras contrastan con la tendencia a la baja del mercado español de turismos, donde las matriculaciones disminuyeron un 2% el año pasado. Se trata de la primera caída desde el 2002 y anticipa un cambio de ciclo que continuará con un nuevo descenso este año, según las previsiones del sector.

¿Cómo es posible, entonces, que las ventas de coches de lujo vayan en aumento? Para los responsables de Faconauto, esta aparente contradicción se resuelve teniendo en cuenta dos factores: las cada vez mayores facilidades de financiación y la "alta apetencia social" por los coches caros como símbolo de estatus y diferenciación, igual que ha ocurrido con los todoterrenos.

"De hecho, antes el comprador de un coche de lujo tenía un perfil muy definido, mientras que ahora hay mayor variedad", explica Miguel Cabello, responsable de Cdecoche, firma extremeña que se dedica, entre otras tareas, a vender este tipo de vehículos. Para Cabello, la diversificación de los puntos de venta de este producto --"antes solo se podía comprar en el concesionario, mientras que ahora lo vendemos en más sitios", explica-- también habría contribuido a elevar las ventas.

Desde luego, versiones no faltan para justificar el auge de los vehículos de alta gama, que algunos incluso consideran una "válvula de escape" para el dinero negro. Sin entrar a predecir cómo evolucionará este fenómeno en el futuro, lo cierto es que, de momento, los extremeños parecen estar cada vez más dispuestos a sacar el ego a pasear en un coche de más de 60.000 euros.