La compañía Lundin Mining responderá en 48 horas a la petición realizada por las Administraciones central, extremeña y andaluza de si acepta mantener la suspensión temporal de empleo entre la plantilla de Aguablanca y aplazar los despidos, si fuera posible hasta julio, para "ganar tiempo en buscar soluciones".

Esta es la propuesta que, en una reunión en Madrid, representantes de las tres administraciones han trasladado al responsable de operaciones de Lundin Minig, Peter Quinn, y el consejero delegado de Río Narcea, Luis Merino, empresa ésta última que explota la mina y que pertenece a la compañía canadiense.

En concreto, han estado presentes el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, el consejero extremeño de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro, y el consejero andaluz de Empleo, Empresa y Comercio, Juan José Sánchez Maldonado.

Según el consejero extremeño, la postura de la empresa sigue siendo "inamovible" en cuanto a su decisión de cesar la actividad en la mina de níquel Aguablanca, en Monesterio (Badajoz), por lo que espera que al menos sea "favorable" a la petición realizada hoy y sobre la que se pronunciará el Consejo de Administración de la empresa con sede en Canadá en un plazo de 48 horas.

El objetivo, ha precisado, es que la empresa prolongue el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) iniciado en septiembre, que finaliza el 30 de abril, e incluso prorrogarlo si fuera posible tres meses más, hasta julio, para disponer de tiempo en buscar alternativas al cierre de la mina y al despido de los 400 trabajadores.

Ha confesado que "la principal línea de trabajo" que hay ahora mismo es la búsqueda de compradores que estén interesados en continuar con la explotación y que la propia concesionaria ha reconocido "algún interés por parte de terceras empresas" de quedarse con Aguablanca.

Navarro ha insistido en la necesidad de ganar tiempo para encontrar alternativas y ha subrayado que incluso los trabajadores estarían dispuestos a prolongar la suspensión temporal de empleo, "aún sabiendo que consumirán sus derechos a la prestación de paro".

En el caso de que la respuesta de Lundin Mining fuera positiva, se iniciaría un proceso de negociación con los representantes de los trabajadores y sindicatos para establecer las condiciones del nuevo ERTE.

La prolongación de éste supone también una oportunidad para ver la evolución de los precios de los metales en los mercados internacionales y obtener la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para continuar la producción en galerías subterráneas.

El consejero andaluz de Empleo, Empresa y Comercio, Juan José Sánchez Maldonado, ha considerado que sería "muy positivo" que no se hicieran efectivos los despidos hasta julio para tratar de encontrar un posible comprador que se hiciera cargo de los activos de la mina.

Si la adjudicataria lo acepta, ha continuado, se abren posibilidades para la aprobación de la DIA, "imprescindible para transferir los derechos mineros", y para dialogar con los sindicatos y llegar a una solución lo "menos traumática posible" y que "conjugara tanto los intereses de los trabajadores como de la empresa concesionaria".