Las sucesivas subidas a las que ha estado sometido el recibo de la luz en los últimos tiempos han hecho que las familias tengan que pagar hasta un 45% más que hace cinco años por este servicio. Así lo denunció ayer el presidente de la Unión de Consumidores de Extremadura (UCE), Javier Rubio, que señaló que este aumento se sitúa tres veces por encima del Indice de Precios al Consumo, que en el mismo periodo se incrementó solo un 14%, "lo que supone que unos 20 millones de hogares, incluidos los extremeños, están perdiendo poder adquisitivo por esta causa".

Según los datos aportados por UCE, el precio de la luz se ha ido incrementando paulatinamente desde el año 2006 --cuando las familias tuvieron que hacer frente a una subida del 5,9%-- hasta el 2011, que junto con el 2008, registra el mayor aumento del periodo, un 9,8%, que hará que el recibo de luz mensual aumente entre 3,2 y 4 euros por hogar.

Rubio señaló que desde que el Gobierno central liberalizó el sector, el precio de la energía eléctrica ha ido en aumento, por lo que la libre competencia "no ha aportado ningún beneficio al consumidor pero sí a las empresas". El presidente de la organización explicó que desde entonces, el precio de la luz se fija en la Subasta de Contratos Bilaterales de Energía para el Suministro a Tarifa (CESUR), que se celebra cada tres meses. En ella, las cinco principales comercializadoras del país compran la energía a las empresas generadoras, que pertenecen a sus mismos grupos empresariales. Es decir, que las mismas entidades producen la energía y luego se la compran.

Según Rubio, tanto la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) como la Comisión Nacional de la Energía (CNE) han advertido de esta "trampa" y han denunciado que se trata de un sistema que tiende a ser inflacionista, pues en la semanas previas a la celebración de la subasta el precio de la luz tiende a subir sin motivo aparente. Y de igual forma, después de la misma se producen bajadas que, según la CNE, no repercuten en los consumidores. Algo que sí ocurría con el sistema de tarifa integral.

TARIFA ESTABLE Rubio explicó que las asociaciones de consumidores, entre ellas UCE, creen que "es necesario establecer un modelo de regulación de tarifa eléctrica estable, en la que estén presentes los consumidores, el Gobierno y las compañías eléctricas". El presidente aclaró además que UCE ha solicitado en varias ocasiones un cambio en la tarifa del IVA que grava la factura de la luz, para que en lugar de aplicar el actual 18%, se aplique el reducido 8% que grava los servicios básicos, "puesto que la electricidad está lejos de ser un lujo en la actualidad".

Por otra parte, Rubio instó a los consumidores a denunciar posibles fraudes a raíz de las subidas en la llamada ´lectura estimada´ que hacen las compañías. "Lo ideal sería que los consumidores, los días 29 o 30 de cada mes anotaran la lectura de su contador y se la hicieran llegar por teléfono a su compañía para que esta aplique datos reales y no estimados en la factura y que en cualquier caso, soliciten que los ajustes se prorrateen en 60 y no en 30 días". De esta forma, Rubio aclara que los consumidores pueden evitar que la factura de un mes sea muy baja y la del siguiente --que curiosamente será cuando se ha producido la subida del precio--, se dispare.

MAS SUBIDAS El incremento en el precio de la energía eléctrica no será el único ´pago extra´ al que los consumidores se tendrán que enfrentar a partir del 2011. UCE recuerda que el gas natural costará un 3,9% más; que los servicios de correo postal aumentan su precio un 2,94%; que el agua costará un 5% más de media; que el euribor se incrementa un 3,9% y que viajar en alta velocidad costará un 3,1% más. Todo ello teniendo en cuenta que la región cerró el 2010 con su tasa de inflación en el 3% y que los salarios subirán, de media, un 1,3%.

Para hacer más asumible la cuesta de enero, UCE recomienda, al menos para ahorrar en la factura de la luz, utilizar bombillas de bajo consumo, aprovechar el Plan Renove de Electrodomésticos de la Junta para sustituir los viejos aparatos por otros de alta eficiencia energética, que la calefacción no supere los 21 grados centígrados, sustituir los aparatos de aire acondicionado por ventiladores de techo y apagar la pantalla del ordenador cuando nadie la esté utilizando.