Esta madre placentina de 29 años asegura no haber parado de trabajar desde los dieciocho. "De cajera de supermercado y de lo que ha hecho falta, y con los 800 euros que cobraba yo me apañaba muy bien. Pero tengo dos hijos y ahora subsistimos gracias a mi madre y a un tío mío". Lo dice una madre soltera que no recibe más ayuda y que, pese a que le queda un año de paro, confiesa que lo que quiere es trabajar. "Yo es que esto lo llevo muy mal porque me considero una madre trabajadora y luchadora y no soporto que me tenga que mantener nadie". Ayer acudió a sellar la papeleta del paro con su segundo hijo, de meses, en el carrito mientras confía en que le salga pronto un trabajo. "Ganas no me faltan porque además de cajera de supermercado, con papeles, hacía unas horas en un bar para ayudar y sacarme un dinero extra que nos viene muy bien". Luz María está convencida de que la crisis le ha pasado factura porque hasta ahora siempre había ido enlazando un trabajo con otro. Por ahora tiene el paro, con 593 euros al mes, para mantener a sus dos hijos pequeños.