El nuevo decreto que regula las ayudas para la puesta en marcha de planes de mejora y modernización en las explotaciones agrarias de regadías ha sido aprobado por la Junta de Extremadura, que ha destinado 2,1 millones de euros a las ayudas.

Esta línea de ayudas, recogida en el Plan de Desarrollo Rural de Extremadura 2007-2013 y acorde con los propósitos de la Directiva Marco del Agua, es una de las apuestas fuertes del Gobierno extremeño por mejorar la eficiencia del riego en las explotaciones agrarias de regadío.

Entre los objetivos está ahorrar agua y optimizar los recursos hídricos para hacer frente a las posibles sequías, abastecimientos urbanos, futuras ampliaciones o consolidaciones de regadíos y para tener mayor disponibilidad de caudales ambientales y ecológicos.

Del mismo modo, estas ayudas contribuirán a mejorar los métodos de riego para disminuir la erosión y contaminación de los sistemas de aguas superficiales y subterráneas, así como contribuir al ahorro energético y, con él, a la lucha contra el cambio climático.

Todo ello redundará, según la Junta, en la mejora de la cantidad y calidad de los productos agrícolas de regadío, con el consiguiente beneficio para la renta de los agricultores y para la viabilidad de sus explotaciones.

Para lograr estos objetivos, el decreto aprobado por la Junta prevé conceder subvenciones a los planes de mejora y modernización de regadíos que contemplen obras e instalaciones para la captación y regulación del agua y el establecimiento de nuevos métodos de riego que supongan una disminución del consumo de agua y energía, entre otras actuaciones.

Las ayudas serán para las personas físicas o jurídicas titulares de una explotación agraria situada en Extremadura. La tramitación de las ayudas será por concurrencia competitiva y, para su concesión, la consejería de Agricultura y Desarrollo Rural visitará las explotaciones de los solicitantes para corroborar que las inversiones por las que optan a las ayudas no se han iniciado.