Hacen falta más recursos para combatir la tuberculosis bovina. Nadie duda de esta premisa, pues aunque desde la administración sacan pecho por la reducción de los índices de prevalencia en los últimos años (un 55% entre 2015 y finales de 2017), la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ya advirtió a principios de año sobre la ineficacia de los planes de erradicación.

El sacrificio de alrededor de 30.000 cabezas de ganado al año deja a los ganaderos en un estado de desprotección y supone «la ruina de las cabañas afectadas». La respuesta ante tal situación ha venido de la mano de asociaciones de ganaderos, la federación de caza y propietarios en general de distintas explotaciones con la formación de un grupo operativo de carácter autonómico denominado Innotubex.

El grupo ha desarrollado un proyecto en colaboración con el estudio de Javier Hermoso de Mendoza Salcedo, director del grupo de investigación de la Universidad de Extremadura. El objetivo es reducir los porcentajes actuales de prevalencia de la tuberculosis en el campo, tanto en especies cinegéticas como en el ganado, actuando sobre las interacciones que existen entre ambos sectores.

Tras una primera convocatoria, la Junta de Extremadura ha aprobado la segunda fase de este proyecto, con un plazo de ejecución de tres años. Para ello, el grupo contará con un presupuesto de 300.000 euros que debe materializarse en tres medidas: una, innovar la gestión de la alimentación del ganado con el uso de distintos correctores vitamínicos y nutricionales para mejorar el sistema inmune de los animales; dos, el movimiento de las cabañas en el campo con la finalidad de que no estén siempre en el mismo emplazamiento y así limitar las posibilidades de contagio directo e indirecto de las reses; y tres, la distribución adecuada de tipos de abrevaderos y cercados que permitan controlar la circulación de los animales.

erradicar la enfermedad / El presidente de Fedexcaza, Jose María Gallardo, lo tiene claro: el objetivo último es la erradicación total de la enfermedad. A partir de un sistema de vigilancia sobre el ciclo de infección y el método comparativo de los resultados, se espera reducir a niveles ínfimos la prevalencia. En este sentido, la Junta y la UEx desarrollan un convenio desde el año 2016 que será de vital importancia para el éxito de la iniciativa de Innotubex. Se trata de la aplicación práctica de distintas medidas en varias fincas de la región, con el objetivo añadido de eliminar la incidencia que el factor ambiental pueda tener en los resultados.

En especies cinegéticas, el índice de prevalencia de la tuberculosis alcanza un 25% en Extremadura, según la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos. Reducir este dato es primordial para cazadores y propietarios de explotaciones ganaderas de la región, que cuenta con el agravante de los largos periodos de sequía y la consecuente proliferación de la bacteria.

Sin previsiones de conseguir una vacuna eficaz a corto o medio plazo, la propuesta de Innotubex pretende innovar en el modo de gestionar el problema y rebajar su prevalencia, algo que el sector lleva tiempo demandando al Ministerio de Agricultura.

La Consejería de Medio Ambiente ha aprobado otros 23 proyectos de innovación agroalimentaria a finales del mes pasado, con un presupuesto que el Ejecutivo autonómico ha fijado en seis millones de euros. La iniciativa en la que participa Fedexcaza se enmarca dentro de las siete dedicadas a la ganadería, que abarcan aspectos como la conservación de canales en frío en ovino, o nuevas técnicas de reproducción en vacuno.