El Consejo de Gobierno de la Junta dio ayer luz verde al plan de incentivos para la compra de vehículos eléctricos, una estrategia dotada con 2,3 millones de euros que entre otras medidas, contempla ayudas de hasta 5.500 euros para las personas o empresas que adquieran utilitarios de este tipo. Según explicó la portavoz del Ejecutivo autonómico, Isabel Gil Rosiña, el objetivo es impulsar «el arranque» del coche eléctrico en una «apuesta clara» por la movilidad sostenible. Actualmente en la región hay matriculados unos 250 coches eléctricos y el reto que se ha marcado la Junta es que en el 2030 superen los 9.000, aproximadamente el 10% del parque móvil.

La consejera de Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García, presentó la estrategia el pasado mes de agosto y el Consejo de Gobierno le dio ayer el visto bueno. Gil Rosiña aseguró que estas ayudas han suscitado un «gran interés» y por ello quiso dejar claro que no se podrán pedir hasta que la convocatoria se publique en el Diario Oficial de Extremadura (DOE), lo que se prevé que ocurra en los próximos días. A partir de entonces, el plazo de solicitud estará abierto dos meses y después se procederá a valorar todos los expedientes, ya que las ayudas se otorgan por el sistema de concurrencia competitiva.

Dentro de este plan se han establecido varias líneas de ayudas a las que pueden acogerse particulares, comunidades de vecinos, ayuntamientos, autónomos, empresas y asociaciones sin ánimo de lucro. Y no solo se financia la compra de coches eléctricos, sino también la instalación de puntos de recarga (el objetivo es llegar a contar con 400 estaciones en 2030) y en el caso de los municipios, el desarrollo de planes de movilidad urbana sostenible.

El volumen de las ayudas depende de varios factores (tipo de vehículo, naturaleza del solicitante...), pero se mueve entre el 20% y el 80% de la inversión realizada. Para la adquisición de vehículos eléctricos tipo turismo (su precio se mueve entre 25.000 y 30.000 euros) el máximo será de 5.500 euros para particulares y autónomos.

El transporte es el responsable del 25% de los gases de efecto invernadero y el Ejecutivo considera que los coches eléctricos son el mejor instrumento para rebaar esta cifra y modernizar el parque automovilístico extremeño, uno de los más envejecidos del país con una antigüedad media de entre 11 y 12 años.