Las expectativas no se han cumplido. Mientras el año pasado el sector turístico superó la amenaza meteorológica y logró alcanzar la ocupación prevista, este puente ya lo califican de "desastre", según el presidente de la Confederación Empresarial del Turismo en Extremadura, José Luis Ascarza.

La larga semana festiva, atípica por las fiestas del martes (día de la Constitución) y jueves (día de la Inmaculada), está siendo contraproducente para el sector. "Aunque parece interesante, al final para el turista supone un esfuerzo grande estar tantos días fuera de casa y la demanda se ha dispersado en dos fines de semana", comenta Ascarza, que sitúa la media de ocupación entre un 50% y 60%, con diferencias.

El primer fin de semana festivo, este pasado, "ha sido malo" con una ocupación máxima en torno 45%; y para el segundo se espera que llegue hasta el 65%. Eso en las zonas de más afluencia de turistas, que especialmente se da en estas fechas en las comarcas del norte de Extremadura. "Parece que en esta zona el turismo rural se está animando a última hora, pero el de ciudades como Badajoz, Cáceres y Mérida está siendo más lento".

Así lo confirma también Valentín Flores, presidente de la Asociación Extremeña de Turismo Rural, que asegura que las reservas, "como siempre", se están dejando para última hora. Flores señala también que la primera parte del puente ha sido más floja, pero que las expectativas son más favorables para los próximos días, especialmente en el norte extremeño que también se beneficia de la apertura de la estación de esquí salmantina de La Covatilla. No baraja previsiones concretas de cara a este fin de semana, pero dice que lo que está claro es que hay un descenso importante con respecto al puente de la Constitución del año anterior. "Entonces logramos una ocupación del 80% y este año será de entre un 10% y un 25% menos".

También lo notan hoteles de las principales ciudades pese al descenso de los precios. El Agora de Cáceres apunta que los clientes están más repartidos este año y esperan una ocupación del 70% para los próximos días. Algo mayor es la media en el Hotel Albaragena, en la calle Pintores, que asegura que rozará el 80% a lo largo de toda la semana. En Mérida, el Hotel Adealba, próximo al templo de Diana, espera un fin de semana "a tope". "El pasado ha sido un poco más tranquilo".

LAS SOLUCIONES

En definitiva, "no se han cumplido las previsiones", comenta Ascarza, defensor de la propuesta de la CEOE de acabar con macropuentes como éste y concentrar los días festivos en viernes y lunes. Además de la dispersión, otro de los motivos que apunta el presidente de los empresarios del turismo extremeño es la falta de coordinación entre las comunidades. "En algunas comunidades los colegios funcionan estos días y en otros no, y eso condiciona mucho al tipo de turismo familiar que recibe la región. Y pone un ejemplo, "en Madrid el viernes no hay colegio, pero aquí sí. Las comunidades deberían ponerse de acuerdo".

Las soluciones entonces son claras: eliminar puentes como éste, más coordinación entre autonomías y más promoción internacional. "Si no hay campaña y a la gente no se le muestra alternativas para pasar sus días de descanso, al final no viene", señala. Respecto al turista, el de siempre. Madrileños, andaluces y del norte del país son los que más nos visitan, eso sí, solo durante dos o tres días.