Una parte de la madera que este verano se ha quemado en los incendios forestales registrados en Extremadura se utilizará para hacer pequeños diques o albarradas que permitan luchar contra la erosión de los terrenos, informó el director general de Medio Ambiente del Gobierno extremeño, Guillermo Crespo. Crespo explicó que de momento ésta es la única salida que se puede dar a la madera quemada ya que la ley extremeña prohíbe la venta o enajenación de madera proveniente de los incendios forestales por un periodo de tres años.

Con esta medida, según explicó, se impide que pueda especularse con la madera quemada y, por tanto, se lucha contra lo que en el pasado pudo ser una de las causas de la intencionalidad de los incendios forestales.

Con respecto a la utilización de la madera quemada en medidas antierosión, para contener las posibles avenidas de tierra que puedan producirse con las lluvias, Crespo recordó que ya existen experiencias similares y que el año pasado en el incendio que también se registró en Las Hurdes se utilizaron estas técnicas, informa Efe.

El responsable regional de Medio Ambiente recordó que desde hace unas semanas la Junta de Extremadura "está recomendando encarecidamente" a los propietarios de las fincas y los ayuntamientos de las zonas afectadas que talen los árboles quemados y los apilen.

Si los árboles quemados se mantienen sin cortar, recordó Crespo, con las primeras lluvias se producirá "una putrefacción rápida que tendrá repercusiones sanitarias en el monte", por lo que "es urgente", insistió, intervenir en las zonas afectadas.